Pasar al contenido principal
x

Gelacio acabó con la vida de su esposa, ahora se enfrenta a la justicia

mujer_caminando
Foto(s): Cortesía
Agencia Reforma

Agencia Reforma

 

Guadalajara, México.- "Él debía amarla, cuidarla y respetarla, sin embargo, la mató".

La frase en wixárika fue escuchada por Gelacio "N" mediante un intérprete en el juicio en su contra, que inició ayer por el feminicidio de Liliana Carrillo González, su esposa de 20 años, ocurrido en 2020 en Mezquitic.

El hombre, presuntamente, asfixió a la joven y la colgó de un árbol para hacer creer que se trataba de un suicidio.

Tras 2 años 3 meses del crimen, y de estar a punto de salirse con la suya, el imputado estuvo ante el juez César Julián García Fuentes, quien dictará su sentencia.

Pero también escuchó las palabras de los primeros cinco testigos, entre ellos la madre de la víctima, de un total de 34 personas que se prevé que sean llamadas a declarar, informaron fuentes allegadas al caso.

El juicio se lleva a cabo en Colotlán, Jalisco, y continuará hoy en su segundo día.

El feminicidio de Liliana atrajo la atención especial de colectivos feministas, dadas las circunstancias, el contexto y las irregularidades cometidas durante la investigación, lo que despertó la indignación social en el Estado posteriormente.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), además, emitió una recomendación para la Fiscalía del Estado y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), entre otras autoridades, debido a que se comprobó indolencia y falta de capacitación a la hora de indagar y procesar el caso.

Liliana, de acuerdo con la denuncia, sufría de violencia por parte de Gelacio, aunque esto no fue tomado en cuenta por los investigadores iniciales, que abrieron la carpeta asumiendo que estaban ante un suicidio y no un feminicidio.

La víctima fue encontrada colgada de un árbol el 3 de marzo de 2020 en su casa situada en el rancho El Bajío, en la comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán, donde se encontró un desorden inusual y huellas en la tierra que habrían quedado por el arrastre del cuerpo.

Las manos de la muchacha, además, tenían restos de masa que debieron quedar en la bufanda que la asfixió, en caso de que ella misma la hubiera manipulado para quitarse la vida.

En la investigación de la CEDHJ se evidenció, asimismo, que existió un acuerdo entre el Ministerio Público de Huejuquilla el Alto y el perito en criminalística del IJCF para justificar que sí habían actuado conforme al protocolo de feminicidio; y que el médico simuló realizar la necropsia.

 Hoy, un equipo diferente de la Fiscalía lleva el caso en Colotlán y, contrario a los argumentos de la defensa, pretende demostrar que Gelacio mató a su esposa por razones de género.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.