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Pone Texas cerco de alambre y una barrera de boyas en el río Bravo

Foto(s): Cortesía
Redacción

El Gobierno de México envió una nota diplomática a Estados Unidos después de que el estado de Texas colocó un cerco de alambre y una barrera de boyas en el río Bravo, en la frontera entre ambos países, con el objetivo de impedir el paso de migrantes.

A través de un comunicado, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su “preocupación” por la colocación de los artefactos en el área de Eagle Pass, que colinda con Piedras Negras, Coahuila, por los efectos de obstrucción y desviación de los escurrimientos hacia territorio mexicano.

“Debido a los efectos de obstrucción y desviación que dicha cerca y los barriles instalados pueden provocar sobre los escurrimientos normales y de avenidas del río Bravo”.

“Y que en lo sucesivo no se siga considerando la zona de inundación y el cauce de este río para la instalación de los elementos mencionados”, apuntó.

Asimismo, señala que viola el Tratado de Aguas Internacionales de 1944, además del artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970, por lo que pidió atentamente que cualquier trabajo, incluyendo el desmonte en islas y cauce del río Bravo, se avale por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) entre México y EU.

“Estamos mandando una misión de inspección territorial (...) para definir en dónde están ubicadas estas boyas, qué es lo que está pasando y, por supuesto, llevar adelante este levantamiento topográfico para verificar que no atraviesen el territorio mexicano”, declaró por su parte Alicia Bárcena, titular de la SRE, ante la prensa.

El Departamento de Estado estadounidense y la oficina del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, no respondieron inmediatamente a solicitudes de comentarios. Solo publicó con un comunicado para justificar esta medida y criticar las políticas migratorias del presidente Joe Biden:

“La Operación Lone Star continúa llenando los peligrosos vacíos creados por la negativa de la Administración Biden a asegurar la frontera. Cada individuo que es aprehendido o arrestado y cada gramo de droga incautada habría llegado de otro modo a las comunidades de Texas y de la nación debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden.

En mayo pasado, a unos días del fin de la medida migratoria conocida como Título 42, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, anunció el comienzo de la colocación de boyas esféricas gigantes, color naranja, para construir una barrera flotante sobre el río, que de por sí es muy peligroso para quienes intentan cruzarlo.

Lo anterior para endurecer las medidas de seguridad en la frontera en común. Pues ya había autorizado a la Guardia Nacional para que realizara arrestos, así como enviar en un autobús a los migrantes a entidades gobernadas por demócratas.

Sin embargo, su instalación ha generado protestas de organizaciones de defensa de los migrantes, que advierten que podrían causar muertes por ahogamiento.

El río Bravo cubre la mitad este de los más de 3 mil km de la frontera de Estados Unidos y México.

La situación refleja el panorama en las fronteras de México tras la expiración el 11 de mayo del Título 42 de Estados Unidos, una medida que expulsaba de manera inmediata a migrantes con el argumento de la pandemia, reemplazada ahora con el Título 8 y mayores restricciones al asilo legal.

El flujo de migrantes que atraviesan territorio mexicano hacia Estados Unidos va en aumento otra vez, pese a una caída inicial tras el fin del Título 42, como señaló la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en México.

Cómo es el “muro flotante” hecho de boyas con púas que Texas está instalando en el Río Bravo para evitar el paso de migrantes de México a EU.

Con casi un metro de diámetro y un revestimiento de púas, unas boyas esféricas son la última herramienta de la que echa mano el gobierno de Texas para evitar el cruce de migrante indocumentados en el río que separa a México de Estados Unidos.

“Hoy comienza la instalación de una nueva barrera marina”, anunció el viernes pasado el gobernador de Texas, Greg Abbott, como parte de su controvertida operación migratoria “Lone Star”, la cual incluye el traslado masivo de migrantes a ciudades “santuario” de otros estados.

El mandatario republicano compartió imágenes de maquinaria descargando las boyas en los márgenes del río Bravo (llamado Grande en EU), cerca de la ciudad de Eagle Pass.

El río cubre la mitad este de los más de 3,000 km de la frontera de Estados Unidos y México.

El plan de Abbott es instalar las boyas con púas en una extensión de unos 300 metros cerca de Eagle Pass, que colinda con la ciudad mexicana de Piedras Negras, un transitado paso de migrantes indocumentados hacia EE.UU.

“Estamos asegurando la frontera desde la frontera. Lo que estas boyas nos permitirán es impedir que la gente llegue siquiera a la frontera”, advirtió Abbott.

David Martin Davies, un periodista de la cadena de radio pública NPR, explicó el lunes desde el lugar que el plan es unir las boyas fronterizas y hacerlas flotar en medio del río.

Éstas se suman al alambre de púas que ya existe en la orilla texana del río, así como a unos contenedores de barcos de carga que fueron puestos descargados para hacer una barrera física, explica Davies.

La instalación de las boyas ha generado protestas de organizaciones de defensa de los migrantes, que advierten que podrían causar muertes por ahogamiento.

“El estado de Texas no está autorizado para construir barreras fronterizas, lo cual es una función de Seguridad Nacional”, le dijo a NPR el politólogo de la Universidad Estatal de Colorado, Stephen Mumme.

Señaló, además, de que supone una violación a los tratados entre Estados Unidos y México.

A nivel local, Jessie Fuentes, el jefe de la compañía de alquiler de equipo deportivo Epi's Canoe and Kayak Team, que hace recorridos por el río cerca de Eagle Pass, anunció que demandará al gobernador por la obstrucción que pretende hacer del río.

"El gobernador y los demandados no tienen la autoridad legal bajo la ley de Texas o la ley federal para instalar esas boyas", dijo Carlos Flores, abogado de Fuentes.

Pero el gobernador dice que tiene derecho a actuar y espera ser apoyado por el máximo tribunal de Estados Unidos.

Esto va a la Corte Suprema. Texas tiene el derecho constitucional de asegurar su frontera”, tuiteó en respuesta a la noticia de la demanda de Fuentes.

 

“Debido a los efectos de obstrucción y desviación que dicha cerca y los barriles instalados pueden provocar sobre los escurrimientos normales y de avenidas del río Bravo”.

SRE México

 

 

Violaciones

Tratado de Aguas Internacionales de 1944

Artículo IV B.1 del Tratado de Límites de 1970

 

“Estamos mandando una misión de inspección territorial (...) para definir en dónde están ubicadas estas boyas, qué es lo que está pasando y, por supuesto, llevar adelante este levantamiento topográfico para verificar que no atraviesen el territorio mexicano”.

Alicia Bárcena, Titular de la SRE

 

“Cada individuo que es aprehendido o arrestado y cada gramo de droga incautada habría llegado de otro modo a las comunidades de Texas y de la nación debido a las políticas de fronteras abiertas del presidente Joe Biden".

Oficina del gobernador de Texas, Greg Abbott

 

“Muro flotante”

Está hecho de boyas con púas que Texas está instalando en el Río Bravo para evitar el paso de migrantes de México a EU.

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