Citlalli López Velázquez
Con la presencia de 9 frentes fríos a lo largo del mes, y temperaturas de hasta -5 grados, enero se establece como el mes más frío del año.
Julio Salazar Farfán, meteorólogo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señaló que para este fin de semana se estima el impacto de otra masa gélida que incluso podría llevar a heladas al amanecer.
“Enero es catalogado el mes más frío del año debido a que se tiene el mayor número de ingreso de frentes gélidos. En este 2022 se están pronosticando nueve frentes fríos, dos más de los siete que normalmente se presentan en este mes”, destacó.
Hasta el momento han transcurrido tres de los nueves. Los seis restantes van a generar un descenso importante de temperaturas.
Para la temporada invernal 2021-2022 se pronosticaron 56 frentes fríos de los cuales han impactado hasta este momento un total de 21. El último, además de bajas temperaturas, también generó fuertes vientos en el norte, centro y occidente del estado, principalmente en el Istmo y Costa en donde hubo evento de norte con viento entre los 80 y 90 kilómetros por hora con rachas de hasta 100 kilómetros por hora.
Este evento también llevó a un descenso del termómetro en la Sierra Norte y en la Mixteca en donde los valores registrados fueron de -1 grado específicamente en Ayutla.
“Hay que estar atentos a estos eventos, ya que normalmente a partir de este mes de enero, febrero y parte de marzo se generarán cambios bruscos de temperatura. Al paso de estos sistemas frontales en lo que resta de este mes y para de febrero, la temperatura mínima podría estar descendiendo hasta los 4 o 5 grados bajo cero, principalmente en las zonas más elevadas de la entidad oaxaqueña como es el caso de la Sierra Norte y región de la Mixteca, en donde incluso en temporadas anteriores son típicos para que se registren descensos importantes”, destacó.
Salazar Farfán recomendó a la ciudadanía no exponerse a cambios bruscos de temperatura, cubrirse boca, nariz y garganta para no incrementar las enfermedades respiratorias, a quienes habitan en las zonas más elevadas a no utilizar anafres como modo de calefacción ya que podrían sufrir una intoxicación por monóxido de carbono.
