Agencia Reforma
El Presidente ruso, Vladimir Putin, ve en la Administración Biden un Estados Unidos débil y por eso aprovecha para acosar a Ucrania en busca de un éxito diplomático y militar que le permita reacomodar su posición geopolítica, afirmaron expertos.
En la conferencia "¿Qué está pasando entre Rusia y Ucrania?", organizada por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), especialistas consideraron posible un enfrentamiento militar entre ambos países, pero descartaron una guerra mundial, en momentos en que Moscú acumula más de 100 mil tropas en la frontera ucraniana.
"Desde la posición rusa se observa al Gobierno de Joe Biden como un Gobierno débil. Como un Gobierno ante el cual es posible desarrollar una ofensiva que favorezca las posiciones en favor del interés nacional de Rusia", afirmó en en el evento virtual el doctor Carlos Ballesteros Pérez, experto en la Unión Europea y política internacional.
"Lo que pretende Vladimir Putin es disminuir la influencia de Estados Unidos en Europa y también de una forma u otra dividir a la OTAN, plantearle límites muy precisos, para consolidar la posición de Rusia".
El Kremlin ha exigido a Occidente que la OTAN, un mecanismo de defensa y apoyo militar, no se extienda hacia las naciones ex soviéticas y que retiren sus tropas de los países de Europa del Este.
En respuestas escritas entregadas el miércoles, Washington rechazó estas demandas de seguridad, incluyendo la promesa de que no se aceptará a Ucrania en la OTAN. Ante esto, Moscú dijo que aunque era poco optimista, no se apresuraría a sacar conclusiones y dejó la puerta abierta al diálogo.
Los funcionarios rusos, además, se apresuraron este jueves a reiterar que el país no tiene intenciones de invadir Ucrania, pese a la concentración de soldados y equipo militar.
Los especialistas de la UNAM, no obstante, tienen un pronóstico reservado.
"El acoso a Ucrania es quizá el movimiento militar más audaz desde la invasión de Polonia con Hitler", evaluó por su parte el doctor José Luis Valdés Ugalde, experto en relaciones de poder entre las potencias mundiales. "El Kremlin desea impedir que su antiguo territorio sea tomado por Occidente y para ello está dispuesto a todo, incluida la cuestión militar".
Si las hostilidades se disparan entre ambas naciones, dijo Valdés, no escalaría en un conflicto internacional. Sería una guerra corta, pero "cruenta".
Rusia, explicó por su parte el doctor Ballesteros, ve a Ucrania como parte de su historia y por eso está dispuesta a tomar las armas. Ambos países fueron repúblicas soviéticas de la URSS y, de hecho, el origen ruso se remonta a Kiev, capital de Ucrania, con lo que se conoce como el "Rus de Kiev".
Por eso, afirma Ballesteros, los rusos "no quieren una Ucrania democrática y próspera".
"Esa es la línea roja de Putin, cualquier acción que acerque a Ucrania a occidente a Europa es una acción que va a ser enfrentada con fuerza. No quieren una Ucrania en la UE y mucho menos en la OTAN", afirmó.
La maestra Imelda Ibáñez Guzmán, especialista en política exterior del Kremlin, se dijo confiada de que se alcance una salida diplomática, luego del intercambio por escrito entre Washington y Moscú.
"No estamos en la antesala de una guerra mundial, ni tampoco de una invasión rusa hacia Ucrania, porque los medios diplomáticos se están reforzando", descartó.
Empero, una provocación podría desatar los combates "a niveles muy problemáticos", explicó Ballesteros, por lo que Occidente debe considerar entregarle un "éxito diplomático" a Putin para evitarlo.
"¿Qué busca Vladimir Putin con esta movilización?", planteó.
"Requiere un éxito, no puede quedarse en el puro gesto, en la pura acción de amenaza y creo que en ese sentido por supuesto vendrían acuerdos diplomáticos con respecto a un posible diferimiento de la incorporación de Ucrania a la OTAN".
