Dolores es víctima de la injusticia; vivir en prisión preventiva por casi tres años le arrebató el derecho de vivir y disfrutar de su pequeña hija, quien también sufrió en carne propia el sistema de justicia en Oaxaca.
A la joven madre, originaria de Huajuapan de León y de 23 años de edad, le robaron dos años y 11 meses encerrada en el penal de San Francisco Tanivet, en Tlacolula, por un delito que no cometió: privación ilegal de la libertad, pero también sufrió del uso excesivo de la fuerza pública durante su detención, situación que le provocó un aborto no deseado.
Tras ese periodo, el Ministerio Público admitió que no contaba con las pruebas suficientes para comprobar la culpabilidad de Dolores. Y este miércoles la mujer quedó en libertad con un "usted disculpe".
52% de indígenas presas indiciadas por delitos contra la salud
75% de mujeres en Tanivet en esta situación
11 mil 252 mujeres presas en el país
85%de ellas tenía hijos que dejaron fuera o que las acompañaban en prisión hasta que cumplieran seis años
La asociación civil Asistencia Legal por los Derechos Humanos (AsiLegal), quien lleva el caso, destacó que este proceso es emblemático, porque se registra dentro del nuevo Sistema Acusatorio Adversarial, así como delata la falta de capacidad de los operadores de justicia para hacerle frente dicho esquema.
Además, en Oaxaca el propio Código de Procedimientos Penales permitió que se realizaran audiencias sin la presencia de la presunta culpable.
Abuso de prisión preventiva
El director general de AsiLegal, José luis Gutiérrez Román, señaló que en Oaxaca existe un claro abuso de la prisión preventiva, situación de la que -de acuerdo con sus registros- sufre el 75 por ciento de las mujeres privadas de su libertad, algunas de ellas hasta cuatro años bajo este estatus legal.
Las leyes establecen que la prisión preventiva debe prevalecer como máximo un año, sin embargo en esta entidad se prolongan los tiempos. En el caso de los varones se registran periodos de hasta 14 años con esta condición preventiva.
El abogado aseveró que el abuso de esta pena es evidente en el caso de Dolores, quien se protegió al apelar ante la vinculación del proceso. “Muchas veces ocurre y las autoridades lo justifican con que existe un auto de vinculación, pero la realidad es que no deben exceder a un año”.
Precisó que Oaxaca es de los estados pioneros del nuevo sistema, pero también pionero en abusos. En el caso de la región Mixteca, donde se detuvo a Dolores, comenzó con este proceso desde hace por lo menos cuatro años.
Ganan
Luego de varios meses de luchar por la libertad de Dolores, Asistencia Legal por los Derechos Humanos presumió que la joven regresa a su hogar.
En entrevista, el abogado José luis Gutiérrez Román indicó que existieron un cúmulo de pruebas en su contra, pero afortunadamente se comprobaron su ilegalidad, lo que hizo posible que en la etapa intermedia, en el debate probatorio, quedaran pocos elementos que la acusaran.
“Las autoridades no tenían una base sólida del caso, no había una teoría firme entonces al no tener elementos se vio en la necesidad de declinar, pero desafortunadamente lo hace casi tres años después”, precisó.
Sin perspectiva de género
Gutiérrez Román expuso que en Oaxaca tampoco se juzga con perspectiva de género; además que existe violencia física, psicológica y sexual durante las detenciones, así como sus derechos son transgredidos al permanecer privadas de su libertar fuera de sus ciudades -en mucha ocasiones- al haber un sólo penal femenil, en donde conviven en un mismo espacio las procesadas y sentenciadas.
Dolores, de clase humilde y único sustento de su hija, en aquel entonces menos de cinco años de edad, se perdió de momentos importantes de la infancia de su pequeña, quien quedó a cargo de familiares.
“Es evidente el tema de la violencia que viven las mujeres privadas de su libertad en Oaxaca”, expresó el defensor de derechos humanos.
Consideró que no existe perspectiva para procesar a las mujeres porque desconocen el significado de desprender a una de ellas de su familia, los cuales para empezar deberían ser más ágiles y agregó: “Cuando se recluye en prisión una mujer se genera la desarticulación familiar”.
El defensor dijo que después de este largo proceso debatirán que tan factible es buscar a la brevedad la reparación del daño.
