Israel García Reyes
El Dr. Gregory Poland, director del Grupo de Investigación sobre Vacunas en Mayo Clinic, refiere que “la viruela del mono es un virus que pertenece a la misma familia de la viruela, pero no hay que confundirlo con esta última respecto a qué tan alarmante es. En la viruela, entre un 10% y un 30% de la gente, muere, pero con esta cepa del virus del mono que circula actualmente, la tasa de muerte en África es de 1% o menos”.
Los expertos coinciden en que se trata de una enfermedad viral por zoonosis, o sea que se transmite de los animales a los humanos, aunque también puede transmitirse de una a otra persona, según se ha observado.
El Dr. Poland explica: “En la viruela del mono, los ganglios linfáticos se hinchan, mientras que en la viruela, eso no ocurre”.
En tanto, la viruela del mono se descubrió por primera vez en 1958, en una colonia de monos. El primer caso en seres humanos se informó en el Congo en 1970 y, desde entonces, los informes provienen mayoritariamente de países de África.
Apunta que “nunca ha habido un brote de estas dimensiones fuera de África; sin embargo, ahora hay 120 casos conocidos o bajo sospecha en 12 países diferentes. Es algo sin precedentes”.
Asimismo, Poland cree que la vacuna contra la viruela puede proteger a la gente. “No obstante, en el verano del año 2019, se aprobó una vacuna específica contra la viruela del mono en los Estados Unidos. Requiere dos dosis, administradas con cuatro semanas de diferencia entre ellas y hay que vacunarse antes de la exposición”.
Explica: “No es deseable que este virus, por ejemplo, mute y se vuelva sumamente contagioso. La tasa de muerte de este virus es similar a la de Covid-19 cuando apareció, pero esta última enfermedad es una amenaza mucho mayor”.
Además, la transmisión de la viruela del mono puede ocurrir de una persona a otra mediante contacto estrecho con las lesiones, los líquidos corporales, las gotas respiratorias que se expelen al aire y otros objetos contaminados, como la ropa de cama, principalmente.
Por tal motivo, debido al hecho de que el virus tradicionalmente se difunde mediante gotas respiratorias expelidas al aire, los cubrebocas quirúrgicos son muy útiles para proteger contra este virus.
Indicó que respecto a la razón por la que este virus circula a esta velocidad, se debe a que: “en la historia moderna de la humanidad, es la primera vez que hay tanta gente que nunca estuvo expuesta al virus de la viruela y que tampoco se vacunó jamás contra esa enfermedad".
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