Tras la compra de Twitter el pasado 27 de octubre, Elon Musk ha comenzado con los despidos masivos que, se presume, dejaría desempleada a cerca de la mitad de la plantilla.
A partir de las nueve de la mañana de este viernes, los empleados de la red social comenzaron a recibir un correo electrónico en que se les informa sobre su situación en la empresa.
El correo, cuyo contenido ha circulado por la propia red social, señala que el momento ha llegado y afirma que ese paso es “por desgracia, necesario”, sin cuantificar el número de empleados que se quedarán sin trabajo.
“Equipo. En un esfuerzo por colocar a Twitter en una senda saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza de trabajo global el viernes. Reconocemos que esto afectará a un número de individuos que han hecho valiosas contribuciones a Twitter, pero esta acción es por desgracia necesaria para asegurar el éxito de la compañía en el futuro”.
En el anuncio también se avisaba del cierre de todas las oficinas “para ayudar a garantizar la seguridad de cada uno de los empleados, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes”. Esta medida se ha acompañado de una suspensión de “todo acceso a las tarjetas de identificación”.
“Si estás en una oficina o de camino a ella, por favor, vuelve a casa. Reconocemos que esta es una experiencia increíblemente complicada por la que hay que pasar, tanto si te ves afectado como si no. Gracias por seguir respetando las políticas de Twitter que prohíben hablar de información confidencial de la empresa en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar”.
Los trabajadores han reaccionado en la propia red social y en los tribunales. “Parece que estoy desempleado”, ha tuiteado un usuario que se describe como antiguo community manager de la compañía.
Se viraliza foto de empleada durmiendo en el suelo
En medio de la incertidumbre sobre el futuro de sus puestos, ayer se viralizó una fotografía que sería testigo de la neuva realidad que se vivía dentro de Twitter. En esta se podía observar a una ejecutiva, de nombre Esther Crawford, durmiendo en el suelo de su oficina en una bolsa de dormir.
Crawford es trabajadora en el área de “producto” de la compañía. Acompañando la fotografía se puede leer: “Cuando tu equipo se esfuerza al máximo para cumplir los plazos, a veces tienes que dormir donde trabajas”.
1. Twitter staff have reportedly been told to work 12 hours a day with no extra overtime pay following Elon Musk’s takeover.
— BFM News (@NewsBFM) November 3, 2022
This comes as its product director, Esther Crawford, was recently photographed sleeping on the office floor.
?: Twitter/evanstnlyjones, evan pic.twitter.com/H9iesVPGpp
Las críticas y reacciones no tardaron en llegar, y fueron muchos los usuarios quienes opinaron que el nuevo paradigma no sería más que una verdadera “pesadilla” para los trabajadores. Tras la gran repercusión que causó la imagen, Crawford aseguró que su decisión había sido voluntaria para “adaptarse a las necesidades de su equipo, que trabaja desde todo el mundo para darle vida a algo nuevo”. “Todos los equipos están dando todo lo que pueden en esta transición: desde Diseño y Producto a Marketing”, enfatizó.
Preparan demanda colectiva
Una demanda colectiva presentada el jueves alega que Twitter está violando la Ley Federal de Notificación de Reentrenamiento y Ajuste de los Trabajadores (Ley WARN) después de haber despedido a algunos empleados.
La Ley WARN requiere que un empleador con más de 100 trabajadores proporcione un aviso por escrito con 60 días de anticipación antes de un despido masivo “que afecte a 50 o más empleados en un solo lugar de trabajo”.
“Elon Musk, el hombre más rico del mundo, ha dejado en claro que cree que cumplir con las leyes laborales federales es 'trivial'”, dijo la abogada Shannon Liss-Riordan, quien presentó la demanda, en un comunicado a CNN. “Hemos presentado esta denuncia federal para garantizar que Twitter sea responsable de nuestras leyes y para evitar que los empleados de Twitter renuncien a sus derechos sin saberlo”.
*Con información de agencias
