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3 características para saber si tienes una mente criminal

Propensión al crimen
Foto(s): Cortesía
Israel García Reyes

Israel García Reyes

Investigadores alemanes descifran el perfil conductual, psicológico y cerebral de las personas que toman malas decisiones perjudicando a otros al seguir el impulso de satisfacer sus necesidades personales.

Las personas que se caracterizan por lo siguiente:

1.- No se preocupan por el bienestar de los demás.

2.- Tienen un bajo cociente intelectual.

3.- Consumen drogas con frecuencia.

Investigaciones de la Universidad Ruhr Bochum (RUB) en Alemania revelan que quienes reúnen estas características tienen más posibilidades de cometer crímenes.

El profesor Boris Schiffer, de la RUB, expone que aunque no todas las personas con estas características se convierten en criminales, sí que corren más riesgo de llegar a serlo, ya que les resulta mucho más fácil tomar una mala decisión, llevadas por el impulso de satisfacer sus necesidades propias.

Por su parte, el profesor Schiffer investiga a un tipo de persona muy inusual: aquellas que llaman la atención incluso desde la infancia debido a un comportamiento delictivo:

“A menudo están en conflicto con la ley una y otra vez a lo largo de sus vidas. Carecen de sentido de responsabilidad y remordimiento. Explotan a los demás para su propio beneficio. Para ellas nada es más importante que la satisfacción inmediata de sus propias necesidades, incluso a expensas de otros”.

Expertos como Schiffer, director del departamento de psiquiatría forense en dos hospitales de Bochum, diagnostican un trastorno disocial de la personalidad (TDP).

Schiffer indica que hay otros factores que allanan el camino para una carrera criminal, como el coeficiente intelectual, que según sus investigaciones, en los reclusos con TDP, está de media diez puntos por debajo del promedio de la población. Apunta que la mayoría de las veces estas personas abusan de las drogas.

Abunda que "las personas con TDP son polifacéticas, siendo responsables de la mayoría de los delitos penales, como los delitos contra la propiedad, el robo y los crímenes sexuales".

El profesor Schiffer señaló: “El pronóstico para los delincuentes con TDP es malo. Son difíciles de tratar porque carecen de una brújula moral. Solo se puede intentar que efectúen un análisis de tipo ‘costo-beneficio’ para que determinen por sí mismos si su comportamiento delictivo vale la pena en comparación con los beneficios de comportarse a favor de la sociedad”.

También se informó que para comprender el TDP y sus efectos con mayor detalle, el equipo de Schiffer utilizó imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) una tecnología que permite observar el cerebro en funcionamiento, al identificar las áreas de mayor y menor actividad, en función del flujo sanguíneo del organismo.

Los científicos sospechan que el cerebro de los criminales podría presentar algunas peculiaridades o diferencias estructurales en áreas relacionadas con la empatía y los problemas de adicción. Esto todavía no ha podido confirmarse, porque las posibles diferencias en la estructura cerebral de las personas disociales y las personas sanas son muy leves.

Investigadores consideran que las personas con un trastorno disocial de la personalidad (TDP) buscan satisfacer sus necesidades de inmediato a expensas de los demás y son responsables de la mayoría de los delitos penales, como los delitos contra la propiedad, el robo y los crímenes sexuales.

Además, cerca del cinco por ciento de los hombres y del uno por ciento de las mujeres tienen predisposición a sufrir un TDP, pero no todos se convierten en delincuentes, y muchos expresan su personalidad a través de otros medios no criminales.

Finalmente, el profesor Schiffer descubrió que quienes perpetran un crimen no empatizan con la víctima, es decir, no se ponen en su lugar ni les preocupa lo que sienta, y solo piensan en explotar a los demás para su beneficio propio.

FOTO: Forbes México 

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