CIUDAD DE MÉXICO.- La colección "Red Carpet", que se presenta cada año durante el Festival de Cannes, ofrece a Chopard la ocasión de llevar más lejos su labor, hacer un tributo al cine y a la vez reflejar una serie de valores importantes para la casa.
Exhibidas por las actrices más importantes sobre la escalinata del Palacio de Festivales de aquel bello poblado de la Riviera Francesa, las piezas de esta exclusiva línea siempre proyectan tanto la imaginación de la marca suiza como su destreza en el ámbito de la Alta Joyería.
Hay que mencionar que, desde 1998, Chopard es patrocinador oficial de este prestigioso encuentro dedicado al Séptimo Arte. Fruto de esta colaboración creativa, "Red Carpet" vio la luz en 2007, durante el 60 aniversario del festival.
Destinadas a realzar a las estrellas durante sus apariciones sobre la alfombra roja, las joyas son ideadas por Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, utilizando los diferentes talentos de la firma.
Técnicas ancestrales, métodos de punta e investigación documentada se unen para alcanzar la cumbre de la perfección y el glamour en cada diseño.
La colección 2016
Piezas sueltas, flexibles, caladas y de formas redondeadas dominan en esta ocasión, evocando la caricia de un velo o un tejido de encaje sobre la piel, para rendir homenaje a la gracia y a la voluptuosidad de las mujeres.
Destacan los collares, los cuales se acompañan de hermosos aretes a juego en los que se mezclan, como en un baile, diamantes de color narciso con otros blancos tanto talla pera como talla brillante, al igual que gargantillas de finos arabescos engastados con estas mismas piedras.
Junto a rubíes, zafiros y esmeraldas, se revelan algunas gemas inesperadas, entre las que hay jades esculpidos, ópalos negros y ópalos de fuego. También se empleó oro con titanio, lo que permite obtener una gama cromática más delicada que en colecciones anteriores.
Brillo ecológico
Algunas de las piezas de esta colección reciben el nombre de "Green Carpet", pues fueron creadas de manera respetuosa con el medio ambiente.
Este año destacan por sus sublimes esmeraldas de Zambia, obtenidas por medio de estrategias de comercio justo, ilustrando así la voluntad de Chopard por fusionar ética y estética.
