CIUDAD DE MÉXICO.- El estilo desenfadado y relajado de los años 70 será la estrella durante estas vacaciones primaverales, con vestidos y trajes de baño casuales y de toques étnicos, pero muy chic.
Bikinis, trikinis y diseños completos, así como túnicas y faldas largas con coloridos estampados bohemios serán las propuestas dominantes, además de pareos o salidas de playa en tonos neutros, con lazos de piel y sutiles encajes.
"Se trata de recuperar los elementos tribales con piezas que llevan terminados artesanales, como bordados y flecos", afirma la diseñadora de la firma Zingara.
Destacan los motivos naturales en todas sus variantes, los cuales se combinan acertadamente con puntos, rayas y hasta figuras de amibas.
En cuanto a materiales, predomina la lycra para estilizar la silueta, así como algodones ligeros y gasas en prendas exteriores.
Los vestidos son sueltos, muchos de ellos con mangas acampanadas de aires setenteros. Lo mejor es que se pueden llevar sobre el traje de baño, pero también con pantalones para un paseo por la tarde o como vestido para un coctel a orillas del mar.
Mención especial para los vuelos y holanes que, colocados estratégicamente, realzan puntos clave de la figura femenina y añaden un toque de coquetería.
El colorido va por los llamativos y fuertes en alto contraste, como azul, turquesa, rosa mexicano, amarillo, verde y naranja.
En cuanto a accesorios, lentes 'oversized', sombreros de ala ancha, bolsos con flecos y turbantes, además de aretes largos y brazaletes o anillos tipo vintage. Y para los pies, sandalias de piel con aplicaciones de pedrería o tiras, al estilo gladiador.
Para los peinados regresan las trencitas en homenaje a Bo Derek, las cuales se presentan a manera de diadema o cubriendo toda la cabeza.
