Fosas clandestinas, desaparecidos, riñas que terminan con uno o más cadáveres, víctimas del narcotráfico y la delincuencia organizada, crímenes pasionales, robos de celulares que se convierten en tragedias, mujeres violentadas hasta la muerte o familias ejecutadas, son ejemplos de los casos que engrosan las cifras de homicidio en Oaxaca.
Desde el año 2010 la tasa de homicidios dolosos ha ido en aumento en el estado de Oaxaca, indicador de asesinatos de revela que creció en comparación con el sexenio anterior.
En el primer año del sexenio del gobernador Gabino Cué Monteagudo en 2010, el número de asesinatos alcanzó las 666 personas; a poco menos de un año para que concluya la actual administración la suma de homicidios llegó a los 3 mil 762.
El año más violento fue el 2015 con 752 homicidios; le siguen el 2011 con 641; 2014 con 640,; 536 en 2013; y 472 en 2012.
Los datos del periodo de 2010 a 2015 del Fiscal Especializado para la Atención de Delitos de Alto Impacto (FEADAI) y los de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) no coinciden e incluso parece que las cifras estatales disminuyen el total de homicidios dolosos registrados a nivel federal en el estado de Oaxaca.
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) ha minimizado la ola de violencia en el estado que busca contener con operativos de seguridad mientras que el gobernador Gabino Cué sostiene que Oaxaca no es un foco rojo en homicidios.
