SANTA CRUZ XOXOCOTLÁN.- De dos puñaladas, un taxista fue asesinado durante la madrugada de ayer y su cuerpo localizado en la entrada a un domicilio, en la calle 12 Sur del fraccionamiento Lomas de Nazareno, perteneciente a este municipio.
Hallan el cadáver
La policía municipal reportó que el cuerpo fue localizado a las 07:30 horas de ayer, en la entrada a una vivienda, a unos metros de la capilla de Juquilita, por lo cual pidieron la intervención de los paramédicos de protección civil del mismo municipio, quienes confirmaron que ya no tenía signos vitales.
La zona fue acordonada por los elementos policíacos y dieron intervención al agente del Ministerio Público, con la finalidad de tomar conocimiento del caso e iniciar con las diligencias correspondientes.
Durante la inspección realizada por el fiscal adscrito a la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto (FEADI) junto con peritos en distintas especialidades, confirmaron que el hombre presentaba dos heridas ocasionadas por arma blanca, una de ellas en el abdomen y otra más en el tórax.
Identifican el cuerpo
Al investigar con los vecinos, indicaron que el ahora extinto respondió al nombre de Víctor Hugo Canseco Martínez, de 60 años de edad y con domicilio en la calle 14 Sur del mismo fraccionamiento.
Más tarde, al lugar arribó Isabel, la hija del ahora extinto y confirmó su identidad, indicando desconocer quiénes fueron los presuntos responsables del homicidio y por lo cual solicitó investigar el caso.
Indicó que la tarde del lunes pasado, cuando regresaba de trabajar de una tienda de abarrotes ubicada en el municipio de Santa Lucía del Camino, fue informada por unas personas que su papá estaba tomando mezcal cerca de la tienda Miguelito, ubicado en la calle 12 Sur del citado fraccionamiento.
También le realizaron una llamada telefónica para que fuera por su papá, ya que al estar tomado se estaba poniendo agresivo.
Convivencia mortal
Agregó que se fue a su vivienda y la mañana de ayer decidió trasladarse a su trabajo, cuando le informaron del homicidio, por lo cual regresó y corroboró que su progenitor se encontraba sin vida.
Durante las investigaciones de los elementos policíacos, presentaron a declarar al dueño de la vivienda, donde fue localizado el cuerpo sin vida.
Al interrogar a los vecinos, explicaron que el taxista Víctor Hugo estuvo tomando mezcal en la calle y con el dueño de la vivienda, en cuyo patio fue localizado sin vida.
Del caso, el fiscal inició el legajo de investigación por el delito de homicidio con la finalidad de deslindar responsabilidades.
Huérfana, por segunda vez
Con sus zapatitos rosas y un vestido blanco, la niña de ocho años observaba a unos diez metros el cuerpo sin vida de don Víctor Hugo, quien se había hecho cargo de ella desde el 7 de septiembre del 2015, cuando su mamá, Liliana Cano López, falleció en un accidente al caer de una patrulla del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán.
"Pobre niña, tan bueno que fue don Víctor Hugo, la tenía a su cuidado", dijo uno de los vecinos del lugar.
Originario de San Pedro Pochutla, Víctor Hugo, laboró durante varios años como taxista en los taxis que cubren la ruta Lomas de Nazareno al centro de la ciudad y por lo cual todos lo conocían.
El 7 de septiembre del 2015, se enteró del fallecimiento de la integrante de la policía municipal de Santa Cruz Xoxocotlán, Liliana Cano López y las lesiones a otra integrante de la corporación.
El trabajador del volante decidió apoyar en el funeral de la joven policía y en su domicilio realizaron el velorio y posterior sepelio del cuerpo de la representante de la ley.
Desde entonces, Víctor Hugo se había hecho cargo de la niña al velar por sus estudios y alimentación; pero ahora, la niña quedó huérfana, por segunda ocasión.
"Tomaba sus mezcales, lo compraba en la tienda y se iba a su vivienda a tomar, no sé por qué ahora se quedó en la calle", se cuestionó otras de las habitantes del fraccionamiento, luego del hallazgo del cuerpo en la calle 12 Sur.
Anoche, los restos del taxista Víctor Hugo Canseco, eran esperados por los vecinos de la colonia Lomas de Nazareno, ya que ante la autoridad ministerial compareció la primera esposa que reclamaría el cuerpo sin vida.
