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Un paseo por la Ciudad de Oaxaca, tercera parte

Foto(s): Cortesía
Redacción

Oaxaca.- Caminará a la Basílica Menor de la Soledad, pero antes pasará por el templo de San Felipe Neri, que es uno de los monumentos más notables del siglo XVIII. Su construcción se inició en el año de 1633, concluyéndose en 1661, fecha en que se consagró y dedicó a la Virgen del Patrocinio y por supuesto, al fundador de la Congregación: San Felipe Neri. La fachada es de cantera verde, vestigio del plateresco del siglo XVI, aunque su estilo general: es barroco. En la parte central aparece el patrón de la orden. Este templo es histórico porque aquí contrajo matrimonio religioso Dn. Benito Juárez García, con Margarita Maza.


Si visita el templo de la Soledad, encontrará un pequeño Jardín: el Sócrates, en donde saboreará deliciosas nieves de leche quemada, sorbete, tuna o limón.


La fiesta titular de la Soledad es el 18 de diciembre y con anticipación comienzan los oficios con el vistoso “convite” que se hace un día antes del novenario. La gente sale a la calle portando carrizos adornados con banderitas de colores, acompañados de una banda de música de viento. La salida es de madrugada y el regreso a las ocho o nueve horas, a la misa de "convite", con esto se convida al pueblo a que participe en las fiestas próximas.


Todos los días hay misa y rosario y uno o dos días antes llega la gente de todo el estado a visitar a la Santa Patrona. Algunos duermen en el atrio del templo, se instalan juegos mecánicos, “puestos” con una gran variedad de antojitos, sobre todo pastelitos, como: "borrachitos", "turrones", "mamones", "empanadas", "nenguanitos", etc.


Este templo se construyó en el lugar en donde antiguamente se levantaba la Ermita dedicada a San Sebastián. La construcción se inició en el año de 1682 pero quien tuvo la gloria de concluirlo con su propio peculio fue el Arcediano Pedro Olatoría y Carvajal, en el año de 1689.


La portada del templo tiene una altura de 24 mts. La adornan 12 estatuas de santos, al centro la Virgen del Calvario Inicialmente la fachada era de cantera verde, posteriormente se cubrió con otra más hermosa pero de cantera amarilla.


En el mismo año de 1682, se inició la construcción del Convento anexo al templo, en donde ahora se encuentran las oficinas de la Procuraduría de Justicia del Estado y que albergó por algunos años a la Escuela Normal. En su otro costado se halla un museo religioso digno de ser visitado. Al entrar al templo del lado derecho sobresale una enorme piedra, que según el dicho de la gente, si se coloca el oído sobre su superficie, se escucha el ruido de agua que corre, como si fuera un río. Este lugar es respetado y venerado por los creyentes, allí se colocan velas, veladoras, ofrendas florales y se pide al altísimo se cumplan algunos deseos.


Entre el convento de la Soledad y el Convento de las Capuchinas Españolas, que está al frente, se extiende la Plaza de la Danza, que fue construida con el fin de que los oaxaqueños y visitantes pudieran admirar distintas manifestaciones artísticas. El Convento de las Capuchinas Españolas, anexo al templo de San José, es ocupado por la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma "Benito Juárez". A doscientos metros escasos de este lugar y sobre la calle de Morelos se encuentra el Museo de Arte Prehispánico "Rufino Tamayo". En este edificio se encontraba el Archivo del Gobierno del Estado de Oaxaca, pero por acuerdo del C. Ing. Víctor Bravo Ahuja, Gobernador en turno, fue remodelado exprofeso para que el ilustre pintor oaxaqueño donara la colección de piezas que admiramos al recorrer esa hermosa casa estilo colonial.


Dirigiéndose al norte, por la calle de García Vigil, llegamos hasta una pequeña y modesta casa en donde el Fraile Don Antonio Salanueva, acogió a Benito Pablo, aquellas noches de principios, del siglo pasado, cuando huyendo de su tierra natal Guelatao, vino en busca de su hermana Josefa. El buen hombre Salanueva, lo indujo al estudio inscribiéndolo en el Seminario de la Santa Cruz, pero Juárez, estaba destinado a otras tareas, y contra todo, ingresó después al Instituto de Ciencias y Artes del Estado, del que llegó a ser excelente alumno, dedicado maestro, diligente Secretario General y brillante Director.


En esa casa ubicada en las calles de García Vigil, se guardan los objetos domésticos y personales del Benemérito y del propietario de La casa. Su pequeño patio tal y como se acostumbra en la época, sus ventanas de hierro forjado, sus pequeños cuartos, el pozo, el árbol, todo nos produce una sensación placentera y nos remonta al pasado.


Frente a la casa de Dn. Antonio Salanueva, está el templo del Carmen Alto, anexo al curato en donde reside el Arzobispo de Oaxaca, al lado del Convento Carmelita, ocupado por las oficinas de La Dirección General de Cultura y Recreación del Gobierno del Estado.


De aquí hay que trasladarse a Santo Domingo de Guzmán, para ello tenemos que atravesar una hermosa plaza cuyo patio cubierto de cantera verde, árboles, flores y banquitas, son marco a los bustos de dos grandes oaxaqueños: Lic. Dn, José Vasconcelos y Ricardo Flores Magón.


Santo Domingo de Guzmán, obra monumental, puede considerarse una de las maravillas de la América Latina. Hay que visitarlo por la tarde, cuando los rayos del sol penetren por la ventana del coro iluminando los rocetones en donde están las pinturas, retratos de los frailes de La orden de Santo Domingo. EL gran cañón central. EL brillo del dorado de los altorrelieves, las columnas, la madera tallada, la grandiosidad de su interior nos transporta a otra dimensión. La pinturas, el púlpito, el comulgatorio, el retablo, el decorado indígena en algunas partes, sus grandes lámparas, la capilla de la Virgen del Rosario y el árbol genealógico, son de belleza incomparable, no hay palabras para expresar tanta belleza ¡visítelo!.


La construcción del templo de Santo Domingo de Guzmán, tiene una gran relación con la introducción del, Agua a la ciudad, pues para proceder a su erección hubo necesidad de hacer una obra portentosa de conducción. Un acueducto de más de cuatro kilómetros de mampostería desde los manantiales de San Felipe hasta un punto cercano a La barda que rodea el Convento Carmelita y de aquí al centro de la ciudad.


Al terminar la visita al templo puede pasar al convento, ocupado por el “Museo Regional" en donde se conservan y exponen las piezas más sobresalientes de nuestras culturas prehispánicas así como una gran variedad de utencilios que se ocupan en las comunidades del estado por sus pobladores y por supuesto la vistosa vestimenta de los hombres de esta tierra.


De regreso al centro de la ciudad puede caminar y disfrutar del Corredor Turístico recientemente inaugurado, La casa de Cortés es paso obligado así como la Biblioteca Pública.


Otro lugar que es aconsejable visitar es el Monasterio de Cuilapan de Guerrero que se divide en tres partes: La Basílica, que corre al norte; el centro, que es el templo propiamente y el convento, al sur.


En este lugar fue fusilado el insigne patriota mexicano Dn. Vicente Guerrero, cuando aprehendido en Acapulco fue tratado a las costas de Oaxaca; se le hizo juicio en una de las salas del Convento de Santo Domingo de Guzmán, y fue recluido en una pequeña celda, baja y obscura en el Convento de Cuilapan, que fue testigo silencio de las últimas horas de vida de este héroe nacional. Murió fusilado el día 14 de Febrero de 1831. Dos años después fue exhumado y sus restos se depositaron atrás del retablo de la capilla de la Virgen del Rosario en Santo Domingo, el homenaje que autoridades eclesiásticas y civiles rindieron con ese motivo fueron altamente solemnes con lo que el pueblo demostró a este hombre su gratitud y reconocimiento.


Se dice que a unos dos metros frente al comulgatorio del templo de Cuilapan, reposan los restos de la Princesa Donají, junto a los del Príncipe Nucano. Donají fue sepultada allí después de haber sido decapitada en las márgenes del Río Atoyac.


Hay que admirar el convento sus altas y espigadas columnas, la simbología indígena, la pintura al fresco, los aposentos, todo amalgamado en el tiempo y en la historia.


Se hace necesario ocurrir a otros templos, como el de San Juan de Dios, que fue de hecho el primero en la ciudad, anexo al cual se construyó el primer Hospital Público. Luego los de San Francisco, San Agustín, La Compañía, Los conventos como el de: Capuchinas Indias, que después de haber sido reconstruido en la época del C. Gobernador del Estado, Rodolfo Brena Torres, albergó a la Escuela de Artesanías Oaxaqueñas y en la actualidad a la Casa de la Cultura, a donde asisten niños, jóvenes y adultos a recibir enseñanza en todas las artes. El de Santa Catalina de Sena, que lo ocupa el Hotel "Presidente". El Convento de la Merced, anexo al templo del mismo nombre.


Para halagar al estómago hay que visitar las fondas del mercado "Benito Juárez", "Mi Casita", al "Biche pobre", el "Juquilita", "Clemente", "Los Almendros" a "Doña Elpidia", "La Casa Chata" etc., en cualquiera de estos lugares probará la comida oaxaqueña, rica por su variedad y condimento: El Mole negro, el chocolate, el "amarillo", el "verde", la barbacoa de chivo o borrego, nopalitos, tasajo, queso o quesillo, guías, tamales oaxaqueños, tlalludas de asiento, chorizo, frijoles con "hierba de conejo", etc. y para que no haya problemas con la digestión es recomendable un mezcal: de Tlacolula, Matatlán, Ejutla o Minas.


Al medio día para mitigar la sed tome una exquisita "agua de Casilda" hermosa señora que amable le ofrece un vaso de horchata con almendras, chilacayota, melón o sandía.


Para concluir este pequeño relato quiero comentarle que esta tierra ha sido cuna de hombres ilustres que en las distintas épocas de la vida de nuestro país se han distinguido por mejores causas. Para mencionar algunos: Benito Juárez García, el Gral Porfirio Díaz, Los Hermanos Flores Magón y el Lic. Dn, José Vasconcelos, etc.


Deseo que conozca esta tierra, que la ame como nosotros y que cuando vuelva a casa lleve en el corazón las notas del Dios Nunca Muere, La Sandunga, La Canción Mixteca o las voces de nuestros poetas Martinez Dolls o Hernández Domínguez que como tantos otros han sabido cantar a esta hermosa ciudad de cantera verde.


Un Paseo por la Ciudad de Oaxaca de Rubén Vasconcelos Beltrán. Se terminó de imprimir en el mes de Junio de 1986,


Hasta aquí la transcripción textual de “Un paseo por la Ciudad de Oaxaca, Parte III”


Estos testimonios empezaron con una descripción que hacia el Cronista Rubén Vasconcelos Beltrán sobre una lluvia que cayó el día que el presidente de la república entregaba en agosto de 1992 a personalidades Oaxaqueñas la medalla el “Flechador del sol”, que se otorga a los mejores exponentes del arte y cultura:


"Llovía intensamente... Esperé… hasta que desapareció el último invitado. La calle quedó solitaria. El piso mojado, el agua escurría por la orilla de la banqueta. Los automóviles pasaban velozmente, sus fanales iluminaban las paredes de las casas, las que pronto lucían sus colores mojados, fríos, tuve la intención de acercarme a ellas y manchar mis manos, desprender un pedazo de tierra, de lodo y palpar la textura. El silencio envuelve al silencio. La obscuridad a la luz, la nostalgia a los recuerdos. Sin emitir palabras caminamos. Todo quedó atrás, como algo lejano pero tan próximo que podíamos tocarlo, pero no, ya todo había concluido. Solo el eco de las voces, de las notas musicales, de la risa y de los aplausos invadían nuestros cuerpos que se movían bajo la lluvia”. Rubén Vasconcelos Beltrán. Con el alma en la tierra. p. 461 


El 1 de julio de 2016 mientras el “Fuego vivo…” ardía en un crematorio, de “Oaxaca, Ciudad para vivirla y contarla” llovió. El rumor del agua se oía fuerte contra la cantera y la piedra del Edificio del S. XVIII, Templo de Santa María de los Siete Príncipes, antiguo Convento de Santa María de los Ángeles de las Capuchinas Descalzas o Cacicas, el cual ha albergado también a la “Escuela de Trabajadoras Rurales”, y la “Escuela de Artes y Oficios”, de la cual el Cronista de la Ciudad de Oaxaca fue director. Actualmente se encuentran ahí la Casa de la Cultura Oaxaqueña y al Archivo. Desde la antigua huerta del convento el cielo no se veía azul zafiro, estaba gris.


Los invitamos al Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado consultar este y otros Testimonios Documentales.

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