La lluvia no dio tregua, aun así la tarde del sábado las delegaciones invitadas al primer Lunes del Cerro para la Guelaguetza 2017, llenaron de color y algarabía las calles de Oaxaca. Miles de oaxaqueños y turistas salieron a su encuentro de la mezcla de música, baile, color, sabor y hermandad.
Los cohetes anunciaron la llegada de aquellos que hacen vibrar la rotonda de las Azucenas, en una fila, el gobernador Alejandro Murat; el presidente municipal, José Antonio Hernández Fraguas; la titular de la Secretaría de Cultura, Ana Vázquez Colmenares; la Diosa Centéotl, Rebeca Itahí Ortiz Santibañez.
Al grito de "¡Juchitán esta presente!", los istmeños hicieron su aparición. FOTO: Emilio Morales
El jolgorio estuvo encabezado por las chinas oaxaqueñas y su donaire con el que portan un canasto de flores sobre la cabeza mientras agitan sus enaguas multicolores.
“¡Ya llegaron los de Ejutla!”, se escuchaba a lo lejos, al mismo tiempo que el jarabe ejuteco retumbaba las paredes con su picardía y el vaivén de sus mujeres.
Villa Sola de Vega apareció con su fiesta y puso a bailar a a todos; después vino Tlaxiaco con sus sones y jarabes; al grito de “¡Juchitán esta presente!” los istmeños hicieron su aparición.
La belleza de la costa. FOTO: Emilio Morales
Santa María Tlahuitoltepec dio muestra de su misticismo; las istmeñas de Asunción Ixtaltepec con su singular belleza acapararon las miradas.
Baile y convite, ojos vibrantes, trenzas, blusas de cajón, huaraches de cuero, calzones de manta, pasos ensayados por largos meses, esperanzas a cuestas, ánimo festivo, todo por el orgullo de ser oaxaqueño.
Delegaciones le siguieron a este desfile como Los Rubios de Santiago Juxtlahuaca, Tlacolula de Matamoros, Santa Catarina Ticúa de la Mixteca, Macuiltianguis con su Torito Serrano, Santo Domingo Tehuantepec, entre otras, hicieron estremecer a los asistentes. A su paso: fiesta, agua de lluvia, mezcal y la invitación a la fiesta de todos.
Imponente como siempre, el Danzante de la Pluma. FOTO: Emilio Morales