Al ritmo de la música, alumnado de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma "Benito Juárez" de Oxaca (UABJO) protestó ayer por las malas condiciones en sus salones y falta de instrumentos.
De los 250 alumnos distribuidos en las instructorías y licenciaturas en gestión cultural y artes plásticas, al menos 130 participaron en el paro estudiantil que inició a las 7:00 horas, afuera del Ex convento de San José, frente a la Plaza de la Danza.
Pegaron pancartas en la puerta de la institución para reprochar que la directora Lili Urbieta desvía recursos, por lo que exigieron respuesta a sus demandas.
Maria Eugenia Rojas Silva, una de las participantes en la protesta, explicó que desde hace un año denunciaron su inconformidad por falta de mantenimiento al edificio y se niegan a comprar hasta papel higiénico, sin que informen el monto de lo recaudado por sus cuotas de inscripción y el destino que se les da.
Indicó que la directora argumenta que no ha recibido recursos para dar mantenimiento a los instrumentos.
Quienes más sufren los desperfectos de instrumentos son los estudiantes de piano, como Christian Isaías Ramírez Mejía, quien hace 2 años estudia la instructoría en música porque le gustaría ser maestro de piano, pero el teclado de 5 octavas que tiene en su casa no es suficiente.
Comprar un piano le requeriría a su familia invertir 30 mil pesos. Los que tienen en la Facultad “los tienen descuidados, las clavinovas si sirven, pero no hay cables útiles; se dañaron por tanto uso, son más de 15 alumnos que necesitamos usarlos”, relató.
Omar Fabricio Perez Santiago se inscribió el año pasado a la instructoria de música con el sueño de ser pianista, pero no tiene instrumento propio ni hay en la Escuela.
“Los que todavía cumplen los requerimientos no quieren prestarlos. Se lucra con su uso, se dan clases particulares de parte de los familiares allegados a la directora Lili Urbieta”, denunció.
Esta escuela de la UABJO ya ha enfrentado problemas por diferencias académicas o de personal, como en 2004 que se mantuvo cerrada hasta que destituyeron a su director y se nombró una primera comisión institucional contra la que también se inconformaron.
