WASHINGTON DC, EU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, causó revuelo en todo el mundo tras la firma de tres decretos relativos a la migración en su primera semana en el cargo.
Sin embargo, esas medidas podrían ser sólo la punta del iceberg.
El diario The Washington Post obtuvo dos borradores de órdenes ejecutivas que la administración del magnate inmobiliario estaría considerando.
El primero se refiere a las visas de trabajo, mientras que el segundo se refiere a las ayudas sociales dadas a los inmigrantes que ya están legalmente en Estados Unidos.
Las repercusiones de ésta última podrían superar con creces las de los otros decretos firmados hasta ahora.
El Gobierno federal, bajo la ley existente, puede impedir que alguien entre a Estados Unidos o que se convierta en residente permanente si hay alguna prueba de que esa persona se convertirá en una "carga pública".
Actualmente, el Gobierno federal considera que alguien puede ser una "carga pública" si usa beneficios en efectivo como la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas, y no otros en especie como Medicaid y el Programa de Seguro de Salud para Niños.
El borrador de la orden ejecutiva, sin embargo, pedirá al Departamento de Seguridad Nacional que emita una regla que establezca que un inmigrante no puede ser admitido a Estados Unidos si es posible que adquiera cualquier beneficio, en efectivo o en especie, sobre la base de ingresos, recursos o necesidad financiera.
Deportación
Además, los inmigrantes legales que accedan a cualquier beneficio y ya estén en Estados Unidos con visas estarían sujetos a deportación.
La orden incluso requeriría que la persona o personas que patrocinaron al inmigrante legal en Estados Unidos reembolsara al Gobierno federal el costo del beneficio que el inmigrante usó.
La premisa central, además, es que cualquier beneficio que un inmigrante legal obtiene del Gobierno es, de alguna manera, un robo a los contribuyentes estadounidenses.
