Una escena pinta parte del caos y saqueo que vive Santa Lucía del Camino: montones de basura en la explanada municipal; un palacio con oficinas cerradas y camión y patrulla inservibles.
Tres años de un gobierno priista sin resultados que sustituyó a un perredista que a su vez terminó peleado entre sí. Un municipio conurbado a la capital que concluye sin edil, pues el electo, Galdino Huerta Escudero, literalmente huyó por la inseguridad.
El trienio perredista se creía de la esperanza tras décadas priistas, con Pedro Cabañas Santamaría a la cabeza, originario del estado de Guerrero. Pero la miel sobre hojuelas coalicionista quebró rápido y las ambiciones económicas llevaron a la división al Cabildo, que terminó con dos gobiernos, el del edil Cabañas y el del síndico Omar Blas Pacheco.
Los vendedores ambulantes ocupan calles completas, como en Rancho Nuevo.
Conflicto en puerta
“No hombre, si esos fueron rateros con ganas, los priistas dicen quítate que ahí te voy. Hay un grupito de Galdino, que integran Oscar Segura y Jorge Garmiño, entre otros, los que han saqueado todo, todo”, dice don Alberto, un comunero sentado a un costado de la iglesia, frente al palacio.
Una de las crisis social y económica detonó a mediados de octubre en la agencia Rancho Nuevo, en que por falta de pago de 3.9 millones de pesos del ayuntamiento a la Comisión Federal de Electricidad, cortaron el suministro al pozo de agua y a la luz pública, lo que generó inconformidades y bloqueos.
Pero la solución en ese entonces fue a medias y el conflicto podría resurgir. De acuerdo con el líder de ejidatarios Reynaldo Martínez, el 15 de noviembre y el día 30 se deberán cubrir dos pagarés, por 100 mil pesos cada uno; sin embargo, no hay visos de que la autoridad actúe.
“Se busca al presidente, se busca a otras autoridades pero no hay nadie; las únicas oficinas que funcionan son Tesorería, Comercio y Desarrollo Urbano”, expresan los colonos, quienes nuevamente buscan la mediación de la Secretaría General de Gobierno; aseguran que investigaron en la CFE el monto real de la deuda y es de cuatro millones 291 mil 621 pesos.
En la parte posterior de la Macroplaza, calles llenas de baches.
Obras “infladas”
Por ningún lugar se ven las obras. Luego de dos años de múltiples baches, al inicio del año el gobierno municipal pavimentó de manera integral algunos tramos de la avenida Lázaro Cárdenas, pero esos mismos trabajos presentan hoy diversos hoyancos.
En calles de la colonia El Bajío, como Lago de Chalco y Laguna de Zumpango, así como la colonia Nacional, se realizan algunos trabajos de reposición de drenaje, presuntamente por daños al actual sistema.
Pero para ello, la empresa privada, con la anuencia del ayuntamiento, exige a cada representante de familia cuatro mil 500 pesos, a fin de llevar el drenaje al domicilio, pero únicamente al acceso exterior.
Oficinas del palacio y vehículos, como todo el gobierno, abandonadas e inservibles.
Y presupuesto derrochado
Tan sólo en el año 2015, según cifras oficiales, el ayuntamiento ejerció un presupuesto de 99 millones 325 mil 42 pesos con 82 centavos. De ello, destinó al rubro de “Servicios de comunicación y medios”, un millón y medio de pesos, dinero que manejaba directamente Óscar Segura; mientras que a “Adiestramiento de cuerpos policiacos” sólo etiquetó 330 mil pesos, dinero que aseguran los policías no vieron reflejados ni en cursos ni en mejoramiento de la infraestructura.
Otro rubro que destaca es el de “Protección ambiental”, con dos millones 216 mil pesos, pero sin que se observe ni en la cabecera ni en las tres agencias municipales, acciones de saneamiento.
A “Servicios personales” se destinaron 37 millones 455 mil pesos, de los que únicamente 579 mil pesos son para pago a trabajadores con carácter permanente y 12 millones 484 mil pesos a personal de carácter eventual o transitorio, incluyendo funcionarios cercanos al edil Galdino Huerta.
Sólo en campaña política recorren las colonias; después, olvidan a los pobres.
Inseguridad por doquier
El edil priista Galdino Huerta Escudero es el claro ejemplo de la inseguridad. De acuerdo con reportes policiacos y distintos medios informativos, el 13 de septiembre, un grupo armado secuestró a su hija adolescente, que estudiaba el bachillerato en un plantel privado de la capital.
Presuntamente, el munícipe, que tiene diversos negocios, entre ellos la facturación electrónica, optó por no denunciar y pagar con dos casas, una de ellas en la zona de los Guelache, Etla, y dinero en efectivo. Tras ello, huyó de Oaxaca junto con su familia.
Pero la inseguridad se refleja hasta en los elementos policiacos. Este año no han recibido el uniforme correspondiente y paulatinamente han sido dados de baja. Mientras que en el primer año y medio la autoridad dio importancia al tema de la seguridad, con patrullajes permanentes y la implementación de la Policía Vial, el siguiente año y medio desmanteló todo.
Nulos servicios
Desde hace varios meses, el servicio de recolección pública de basura ya no existe; en su lugar, dos veces por semana, un vehículo particular recorre las colonias y cobra como mínimo 10 pesos por cada bote con desechos.
El pasado 2 de noviembre, colonos irritados por la inacción de la autoridad, se apoderaron de un camión recolector y lo depositaron en la explanada municipal, a manera de protesta.
A falta de autoridad, los vendedores ambulantes continuamente se expanden, como es el caso de la pequeña explanada junto al puente peatonal de Santa María Ixcotel, que comunica con el mercado de la colonia Las Flores. Lo mismo ocurre en la calle a un costado de la agencia de Rancho Nuevo, donde se localizan dos planteles educativos, vialidad que fue cerrada para dar paso a una gran cantidad de vendedores ambulantes.
Pobreza por doquier
Entre el río Chiquito y la calle 13 de Diciembre, de la colonia Nueva Santa Lucía, la pobreza contrasta con la opulencia del centro comercial más grande de la zona, la Macroplaza, con casas de lámina sencilla, madera y otros desperdicios.
Dicha calle posterior, además, se encuentra severamente dañada en su pavimento, a pesar de que por ella ingresan cientos de vehículos hacia el estacionamiento de la magna negociación, que incluye salas de cines.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), la población total del municipio en 2010 fue de 47 mil 356 personas en 12 mil 85 hogares.
En el mismo año, 20 mil 233 individuos (35.1 por ciento del total de la población) se encontraban en pobreza, de los cuales 17 mil 331 (30.1%) presentaban pobreza moderada y dos 902 (5%) estaban en pobreza extrema.
Y bares al por mayor
En la cuarta calle de Calicanto de la colonia del Bosque Norte, esquina con segunda privada de Calicanto, sin rubor ni oposición alguna, un bar con servicio de prostitución se promociona con abrir sus puertas desde las 11 de la mañana, a pesar de que cierra sus puertas hasta el amanecer.
Tan sólo en dicho asentamiento y en un diámetro de 300 metros a partir del edificio principal del IEEPO, hay por lo menos cinco cantinas disfrazadas de restaurante.
Pero no es la excepción. A lo largo de las avenidas Ferrocarril y Lázaro Cárdenas pululan los antros, que en total suman en todo el municipio más de 300 y donde continuamente se suscitan hechos de violencia, incluyendo asesinatos, presuntamente debido a la venta de estupefacientes.
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47,356
Habitantes, en 2010
$99,325,042
El presupuesto de 2015
