Con una protesta frente al acceso principal del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), representantes de escuelas de educación indígena, afiliados a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), denunciaron que el gobierno ha violentado sus derechos laborales a través de la reforma educativa.
En entrevista, el secretario de trabajos y conflictos por el nivel de educación indígena de la Sección 22 del SNTE, Manuel Luis Martínez, indicó que el mitin que se realizó este jueves, obedece a la oposición a los múltiples llamados que ha hecho el IEEPO a los docentes de ese nivel y jefes de zonas escolares, para supuestamente ratificarlos en sus funciones, a cambio de evaluarse.
Ante ello, acordaron realizar el mitin de ayer, como un posicionamiento en el que participaron jefes de zona y representantes sindicales de las 24 jefaturas, además de otros que se sumaron al llamado. No obstante, consideraron que la protesta no afectara a la ciudadanía.
Los manifestantes también asistieron a la asamblea estatal mixta, programada por la dirigencia sindical, programada para este jueves en el Hotel del Magisterio, ahí definirán también su participación en el paro nacional.
De acuerdo con el representante del nivel, el 99 por ciento de los docentes que pertenecen al mismo, se oponen al examen profesional promovido por la federación; dicho nivel está integrado por 14 mil 900 trabajadores de la educación.
Hasta el momento, ninguno de los profesores que integran el nivel se ha evaluado, salvo algunas excepciones que se presentaron a la prueba programada para noviembre y diciembre del año pasado, de manera voluntaria.
Añadió que las disposiciones oficiales pretenden romper con la estructura que por años ha funcionado en las escuelas de educación indígena, eliminando a los mandos medios, es decir a los jefes de zona. Además, insistió en que lo más importante es que se pretende acabar con la estabilidad laboral de los trabajadores de la educación.
Para hacer cumplir la reforma, mencionó, el IEEPO quiere obligar a los profesores a asistir a reuniones y para ello comete hostigamiento laboral, a través de persecución, citatorios y llamadas telefónicas.
