Desde el 3 de marzo del año en curso la 63 legislatura del estado recibió una iniciativa de ley para regular las marchas y protestas en Oaxaca, que presentó el coordinador de la fracción parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Mendoza Reyes, y en ocho meses la Comisión Permanente de Atención a Movimientos Sociales no ha podido elaborar el dictamen respectivo.
Sin embargo, ahora que el gobernador Alejandro Murat Hinojosa anunció que presentará una iniciativa con igual propósito, seguramente los integrantes del Congreso estatal discutirán, analizarán y aprobarán la misma, en tiempo récord.
La iniciativa con proyecto de decreto por la que se expide la Ley de Manifestaciones para el Estado de Oaxaca, que presentó el coordinador de la fracción panista, prevé permitir únicamente las manifestaciones que se realicen de manera pacífica y con algún objeto lícito.
Además de establecer como obligación de los ciudadanos dar aviso a la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca sobre las manifestaciones que realizarán, con el propósito de que la autoridad tracen rutas alternas, elaboren planes en caso de que se presente alguna contingencia y preste servicios básicos a los participantes (tales como agua, sanitarios y asistencia médica).
También establece que la autoridad competentes podrá impedir la celebración de manifestaciones atendiendo a factores de riesgo medioambientales y de protección civil, así como cambiar el recorrido de las manifestaciones por motivos de orden público.
Propone prohibir el bloqueo de vías primarias y el desarrollo de manifestaciones en vialidades de un solo carril; establecer horarios para la realización de las manifestaciones; determina que los miembros de la Secretaría de Seguridad Pública recibirán capacitación sobre derechos humanos antes de ser asignados a la tarea de controlar manifestaciones públicas; y que las manifestaciones que se lleven a cabo en vialidades sólo podrán usar la mitad de la vía y, cuando sea posible, los participantes deberán usar los carriles laterales.
Al presentar la iniciativa, el diputado Mendoza Reyes aseveró que el enemigo de Oaxaca no son las movilizaciones, sino la incapacidad de las autoridades para garantizar la gobernabilidad del estado e impedir con ello arreglos en las tinieblas de la política.
