La rutina del trabajo ha atrapado a Roberto desde hace aproximadamente una década. Los resultados de una vida de sedentarismo están en su cuerpo, se reflejan en el sobre peso y en el estrés que lo acompaña.
El estrés y la obesidad son dos enfermedades que atrapan a los oaxaqueños sin importar su condición social. Roberto es médico pediatra, y está consciente del impacto de ambos padecimientos en su salud.
El hombre reconoce que son pocas las ocasiones que puede realizar ejercicio, pero se esfuerza por dos razones: por salud física y mental.
Acompañado de su hijo, Roberto corre en el parque Juárez El Llano, en donde decenas de oaxaqueños más se reúnen por coincidencia para salir de la rutina y tratar de dar un respiro al cuerpo.
Actividad física, la mejor vía para algunos oaxaqueños al menos una vez por semana
Ahí, Erika y su madre, Juana, de 38 y 65 años de edad, asisten por lo menos una vez a la semana para combatir el sobrepeso. Desde hace más de 15 años, ambas se postraron en la rutina, principalmente Erika, quien entre el trabajo, su familia y la casa, no le quedaba tiempo para ella.
Alarma
En promedio, en Oaxaca existen cerca de 800 mil personas con trastornos mentales, entre los que destacan la depresión, ansiedad, trastornos por consumo de drogas y psicóticos, los cuales a su ves también forman parte de la lista de las 10 enfermedades más comunes en México, destacó el director del Hospital Psiquiátrico Cruz del Sur, Ángel Arturo Martínez Martínez.
“Y de esto, los oaxaqueños no se percatan, están atrapados en la rutina. Desde el boom de la tecnología, está comprobado que las enfermedades mentales tuvieron un incremento”, destacó.
Consultas son parte de una rutina ante la falta de medicamentos
El especialista precisó que las enfermedades mentales son diferentes a las psiquiátricas, por lo que cualquier personas que está expuesta a una vida llena de estrés y rutinas que no dan oportunidad al esparcimiento es propensa a un trastorno mental.
“Es impresionante el incremento de estos padecimientos. Es alarmante y la gente no se da cuenta. La tecnología está por delante de nosotros y tratar de estar al mismo nivel también nos envuelve”, señala.
Martha refiere que a la farmacia en la que trabaja de los medicamentos más solicitados son los relacionados con la depresión, insomnio y relajantes. Entre los que destaca el consumo de la difenhidramina para tratar el insomnio, el de medicamentos de herbolaria que contengan la plante de agastache para la depresión y la plante valeriana para relajarse.
Estrés ansiedad y depresión
La Organización Mundial de la Salud, apunta que estas enfermedades y patologías suponen que representan el 12 % del total de enfermedades.
Entre un 35 y un 50% de las personas que padecen alguno de estos trastornos no han sido diagnosticados ni tratados.
A esa lista se suman los tratamientos para bajar de peso.
Combinación mortal
José Cruz tiene sobrepeso, eso no le quita el sueño, pero sí su pasión por los videojuegos en los que puede invertir hasta cuatro horas seguidas en su día de descanso. Frituras, refrescos o algún otro antojo lo acompañan en algunas ocasiones.
El hombre y padre de familia, de 35 años de edad, asegura que ésta es su forma de liberar el estrés por el trabajo. Por las noches, si aún le quedan energías, puede continuar algún juego de futbol pendiente en la consola.
El sedentarismo contribuye al sobre peso y desarrollo de enfermedades cardiovasculares
Sobre su estado de salud, comenta que se siente bien, por lo que no acude al médico. “Si no me siento mal, no encuentro motivos para ir”, recalca el hombre, quien agrega no temer de padecer alguna enfermedad crónico degenerativa debido a que en su familia aún no se detecta ningún caso de diabetes, indicó.
Sin tratamientos
El sobrepeso y la obesidad están vinculados con la carga de enfermedades que generan: diabetes mellitus, cardiopatías y nefropatologías (enfermedades del riñón).
Tanto en los hospitales del orden estatal como federal, los medicamentos para tratar enfermedades crónico degenerativos escasean, principalmente la insulina.
Para los pacientes se convierte en un peregrinar conseguir fármacos de éste tipo. Como es el caso de doña Adela, quien acude a su chequeo de rutina para controlar la diabetes en el hospital general del ISSSTE, en la capital del estado.
Diabetes, de los mayores males que acechan al oaxaqueño
En dicha institución se raciona la medicina, y con frecuencia falta en farmacia los hipoglucemiantes orales, que son para el tratamiento de la diabetes mellitus; antihipertensivo y la eritropoyetina, que es un medicamento para la producción de glóbulos rojos, para controlar los problemas del riñón.
Adela se siente fastidiada y desesperada que por no encontrar fármacos con frecuencia, lo que implican gastos continuos de más de 700 pesos por mes. “A veces uno ya no sabe si seguir comprando o dejarse morir”, refiere la mujer de 70 años.
