Aparecieron por primera vez en colonias de la capital del estado y municipios conurbados considerados como de alta marginación, donde el acceso a determinadas calles es complicado y no llegan los camiones urbanos. Ahora están diseminados por todo el estado y su costo es elevado para recorridos relativamente cortos, en comparación con otro tipo de transporte público.
El origen
Su origen en Oaxaca se remonta al año 1998, en el que se tiene registro de tres motocarros que prestaban el servicio de transporte público, según datos de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra).
Fue en el periodo de 1999–2004 en el que se entregó la primera concesión de mototaxi; pero fue en la siguiente administración gubernamental 2004–2010, en el que disparó el número hasta más de seis mil 300 unidades.
Este tipo de transporte inició en colonias de alta marginación social y con difíciles accesos de la capital del estado y en municipios conurbados como Zaachila y Santa Cruz Xoxocotlán. Ahora, no hay municipio, localidad y región del estado, en el que no estén presentes.
Los mototaxistas no tienen una tarifa fija. Según la distancia, aplican el cobro de manera arbitraria. FOTO: Carlos Román Velasco
Aumentan concesiones
De acuerdo con la Sevitra, en el sexenio anterior, el número de concesiones de mototaxis aumentó a casi el doble. Actualmente existen 13 mil 432 unidades de este tipo de transporte en todas las regiones del estado, que cuentan con su concesión, la cual les permite prestar el servicio.
El titular de la dependencia, Francisco García López, estima entre cuatro mil y cinco mil unidades más que operan de manera ilegal; éstas, consideradas “piratas”, ofrecen el servicio bajo el amparo de organizaciones políticas y sindicales adheridas a partidos políticos, de los cuales también obtienen protección.
Pese a ubicarse en poblaciones con altos índices de marginación y posteriormente ampliar sus servicios a todo tipo de colonias, es un transporte caro.
Tarifas arbitrarias
Mayra López no es una usuaria regular de los mototaxis, pero a la semana le implica un gasto entre los 50 y los 60 pesos, lo que representa alrededor del 10 por ciento de sus ingresos semanales de 500 pesos. A ello, dice, se suma lo que gasta en el transporte de camiones urbanos o taxis y asciende su inversión en transporte hasta en un 20 o 30 por ciento.
Los mototaxistas no tienen una tarifa fija. Según la distancia, cobran de seis o 10 pesos, lo cual es aplicado de manera arbitraria.
Tampoco es un trabajo fácil para ellos. Al igual que los choferes de otro tipo de transporte en el estado, como los camiones urbanos y taxis, laboran desde las seis de la mañana hasta las 10 de la noche de lunes a domingo. Es decir, también se someten a jornadas laborales de 16 horas diarias sin un día de descanso y siempre sujetos a las presiones de sus patrones en el cuidado de las unidades y sobre todo, en el cumplimiento de la cuota diaria.
Pocas ganancias
La mayoría de los conductores de estas unidades no son dueños de la concesión, trabajan para alguien más al que deben entregar una cuenta que oscila entre los 300 y 320 pesos por día; además de encargarse de reunir el dinero suficiente para llenar el tanque de gasolina, alrededor de 200 pesos. El resto será su ganancia, la cual oscila entre los 100 y los 200 pesos.
Laboran desde las seis de la mañana hasta las 10 de la noche, de lunes a domingo. FOTO: Carlos Román Velasco
Ya sea en la agencia de San Juan Chapultepec, en la de Santa Rosa Panzacola o en Candiani, los mototaxistas se resisten a hablar; quizá porque desde los medios de comunicación o algunos sectores de la población los asocian con el incremento de la inseguridad en algunas colonias.
Justifica delincuencia
El dirigente del Frente Popular 14 de Junio, Francisco Martínez Sánchez, dice que algunos jóvenes son “inquietos” y por ello en algunas ocasiones se vean involucrados en hechos que alteran el orden público. Pero sostiene que la mayoría son padres de familia y el único sustento para sus “cachorritos” (hijos).
Conducir un mototaxi, puntualiza, es su única fuente de ingresos. “Imagínese si se quedan sin esa fuente de empleo y ven a sus cachorritos con hambre, no van a tener ninguna duda para empezar a delinquir”.
Para el líder de mototaxistas conocido como Don Panchito, entre otras modalidades de transporte, los conductores de estas unidades han sido “satanizados” o etiquetados como violentos. Aunque reconoce que algunos de ellos han estado involucrados en hechos ilícitos o protagonizado enfrentamientos violentos.
Este servicio de transporte es caro, pero útil. Al menos para Mayra López, así lo es. “Lo único que pediría es que revisen las tarifas, que algunos son manejados por menores de edad y conducen a muy alta velocidad”.
