Aunque ha sido difundida como un invento de esperanza para la agricultura en tiempos de sequía, la lluvia sólida podría generar más daños al medio ambiente que beneficios.
La lluvia sólida es un invento basado en la tecnología que utilizan los pañales desechables y toallas sanitarias femeninas de gran absorción.
La mayoría de éstos materiales son sintéticos, entonces tienen el problema de que si uno los coloca en el suelo es prácticamente como poner un plástico.
“Al ser materiales en su mayoría sintéticos no son degradables. Entonces a pesar de que tiene algunas de las propiedades de absorber mucha agua, también tienen el problema que es un material que se degrada lentamente y al final de cuentas contaminante”, señaló el investigador del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional Unidad Oaxaca (CIIDIR), Celerino Robles Pérez.
El investigador señaló que si bien la lluvia sólida sí tiene la propiedad de mantener la retención de líquidos tal como sucede con los pañales, es un material costoso que podría ser sustituido si se regresa a las antiguas técnicas de siembra con la utilización de compostas.
“La aplicación de materia orgánica a los suelos ayuda a retener agua, la materia orgánica estabilizada en el suelo funciona como uno de esos materiales de la lluvia sólida. Los agricultores entonces tendrían que recuperar la costumbre de muchos miles de años de recuperar los suelos con materia orgánica y no fertilizantes”, sostuvo.
La página Lluvia Sólida, Innovación mexicana, que promociona este aditamento para los cultivos, explica que la lluvia sólida es acrilato de potasio hidratado con agua de lluvia.
Durante su acción, un conjunto de elementos interactúan como son los “silos de agua” que son partículas en forma de polvo “capaces de absorber hasta 500 veces su tamaño” lo anterior permite retener agua de lluvia capturada previamente en pozos. Su almacenamiento es posible realizarlo en costales hasta el momento de sembrar.
“No se tiene que esperar hasta que empiece la temporada de lluvias dándole a la planta mayor tiempo para crecer y obtener una producción mayor”, afirma la información de la página de ésta empresa.
En este sentido Robles Pérez indicó que lo más recomendable es utilizar materia orgánica como son resíduos de cosecha, estiércoles, residuos urbanos domiciliarios compostados y no utilizar la lluvia sólida que en su mayor parte es sintético y caro.
El kilogramo de ese producto está entre 120 y 150 pesos, la composta comprada con productores regionales puede costar entre 5 y 10 pesos el kilogramo, pero además el colocar compostas o estiércoles no sólo ayuda a la agricultura en retención de agua, también en el suminstro de nutrientes para las plantas.
