MONTERREY, Nuevo León.- En el inicio de clases de ayer en Nuevo León, la convocatoria para realizar un paro de labores en las escuelas y una manifestación en la Macroplaza tuvo una respuesta casi nula por parte de los maestros del estado.
Aunque los grupos magisteriales opuestos a la reforma educativa esperaban que mil de los 5 mil planteles estatales suspendieran actividades, únicamente seis escuelas -una en San Nicolás y cinco en Montemorelos- se sumaron al llamado.
En el área metropolitana, sólo la secundaria Margarita Maza de Juárez, en la Colonia El Roble, en San Nicolás, no permitió por la mañana el ingreso de los alumnos.
Al mediodía, el gobernador Jaime Rodríguez dijo que no se les pagará el día a quienes hayan suspendido labores.
"No tuvimos problemas como se esperaba o como alguien pronosticaba", dijo El Bronco. "He de reconocer el esfuerzo a los maestros".
La secretaria de Educación estatal, Esthela Gutiérrez, detalló que fueron unos 50 maestros los que no laboraron, afectando a unos 2 mil alumnos.
Este fin de semana, la Coordinación de Regiones convocó a un paro de labores de un día en el inicio de clases, lo que fue apoyado por el Colectivo Maestros de Nuevo León.
Ambos grupos disidentes, que encabezaron las marchas magisteriales de junio y julio pasado en Nuevo León, señalaron que el llamado se hacía como parte de la convocatoria nacional de la CNTE contra la reforma educativa.
Para cerrar la jornada de ayer, la Coordinadora de Regiones había convocado a una protesta frente al Palacio de Gobierno a partir de las 18:30 horas, pero acudieron apenas unos 50 maestros.
"No estamos conformes, es obvio que no", dijo Antonio Cota, vocero de la Coordinadora, que, sin embargo, rechazó que las acciones de su grupo hayan sido un fracaso.
Los asistentes a la protesta no marcharon y durante la concentración rompieron y quemaron una piñata del presidente Enrique Peña.
Anoche, unos 70 maestros bloquearon por casi 30 minutos la Avenida Lincoln, entre Rangel Frías y Gonzalitos.
La manifestación demandó plazas y fue atendida por el secretario general de Gobierno, Manuel González.
