BAHÍAS DE HUATULCO.- Decididos a impedir que sus acciones se mezclen con cualquier interés avieso que corrompa su espíritu de ayuda desinteresada y en contraste con la escasa cultura altruista que prevalece entre los habitantes de la Costa, el Club de Leones Huatulco acumula obras y gestiones para atender necesidades humanitarias en diversas comunidades.
A tres años de su creación en este lugar y con alrededor de 25 integrantes, entre los que se cuentan profesionales y empresarios con reconocimiento y probidad, la agrupación tiene cada vez más claro que su labor de ayuda al prójimo es inagotable y se ve cabalmente recompensada “cada que un niño sonríe o una persona ve cubierta satisfactoriamente una necesidad”.
La satisfacción de ayudar
“Es una gran satisfacción cuando nosotros aportamos de lo poco que tenemos, a otra gente. A nosotros nos buscan mucho acá en las escuelas, y en la medida de nuestras posibilidades les apoyamos. Hace un tiempo llevamos a un grupo de niños que no conocían el mar a la playa, y al ver la alegría de los niños en el mar, cuando les damos juguetes o les compartimos un desayuno, eso no lo compra uno con nada y es la satisfacción que sentimos al ayudar”, manifestó Tito García Pérez, presidente del Club de Leones Huatulco.
A dos años de encabezar la fundación, García Pérez reconoce que la cultura del altruismo se encuentra en ciernes entre los pobladores de la Costa, y existe más apoyo de parte de ciudadanos extranjeros que habitan o visitan periódicamente el destino; sin embargo, señala, lo más importante es sembrar la costumbre de ayudar al prójimo y tal como lo reza el slogan de los leones, asumir que “siempre que haya una necesidad, ahí estará un león”.
Entre los ejes que abarcan los leones de Huatulco se incluyen la salud, mitigación del hambre, jóvenes y preservación del ambiente. En cada uno de ellos, el Club se ha caracterizado por apoyar a diversos grupos de la población y con acciones que inciden positivamente en el cuidado de los recursos naturales.
El trabajo de los leones
En los últimos dos años, resaltó García Pérez, se han sembrado unos 300 árboles, se organizaron varias campañas para una mejor salud visual, donde se entregaron lentes a muy bajo costo; por iniciativa del grupo se adoptó la playa Pescadores para conservarla limpia y en buenas condiciones.
A la par, se realizan jornadas para prevenir y tratar la diabetes, cáncer infantil y otros padecimientos; al respecto, señala que el Club cuenta con un albergue en la ciudad de Oaxaca donde los familiares de infantes pueden hospedarse cuando éstos toman sus terapias.
Ayuda en emergencia por sismos
Destaca la ayuda puntual que la agrupación otorgó a los damnificados por los sismos del mes de septiembre, fecha desde la cual han aportado más de diez toneladas de alimentos en el Istmo, así como láminas, despensas, cobertores y ropa en la zona serrana.
La misión más reciente de los Leones es la edificación de cuatro aulas en la escuela primaria de Santa María Huamelula, cada una de ellas con un costo de 40 mil pesos, de las cuales han concluido dos y buscan fondos para concretar las restantes.
Tito García enfatizó que a diferencia de otras agrupaciones, el Club de Leones no se mezcla en temas políticos, ni permite que sus integrantes usen los apoyos con fines políticos, pues ello va contra el espíritu original de la fundación.
