Cuando le faltaban sólo dos años para concluir sus estudios de Arquitectura, Marcos Enrique Carreño Sosa tuvo que dejar la universidad por falta de recursos económicos; ahora, es chofer de un taxi foráneo en el que debe laborar hasta 17 horas diarias para obtener ingresos que le permitan subsistir.
El aumento en las concesiones para este tipo de transporte, la aparición de vehículos “piratas”, es decir, que no cuentan con la autorización de la Secretaría de Vialidad y Transporte (Sevitra) y el incremento en el costo de la gasolina, volvieron esta actividad poco redituable.
Más de 12 horas de trabajo
“Lo más recomendable es trabajar bien, cumplir tu horario”, dice. Pero eso significa iniciar a las cinco de la mañana y concluir a las 10 de la noche, realizar más de seis viajes, si se puede hasta 10, desde la ciudad de Oaxaca a Huitzo, un recorrido de 35 kilómetros por viaje, para ganar 300 pesos diarios en un día considerado como bueno.
Cuando el día es malo, apenas obtiene una ganancia de 100 pesos. El costo del pasaje de la capital del estado al municipio de Huitzo en un taxi foráneo es de 20 pesos; en un viaje puede cargar hasta con cinco pasajeros, llevando uno más de lo permitido. Es decir, por viaje son 100 pesos. El gasto en gasolina por ese número de recorridos oscila entre los 680 pesos.
Algunos choferes han optado por no pertenecer a organizaciones porque les genera pérdidas económicas con el cobro de cuotas mensuales. FOTO: Carlos Román Velasco
Enrique Carreño sólo es chofer, por lo tanto debe cubrir la cuenta del dueño de la concesión y del taxi, que asciende a 300 pesos diarios. Para pensar en ganar algo, primero debe cubrir el pago de 980 pesos en promedio, sumando la cuenta del patrón y el gasto en combustible. Seis viajes le importan un total de 600 pesos.
“Son muchas horas de trabajo. Imagínese son 35 kilómetros, yo me hago más de seis vueltas, porque no me conviene, me ganaría 100 o 200 pesos. Tengo que hacerle más, pero la cuenta de él es normal”.
También hay piratas
De acuerdo con la Sevitra, en el estado de Oaxaca existe un total de 21 mil 646 concesiones de taxi; dentro de las que se contemplan las concesiones para transporte de pasajeros que prestan el servicio foráneo y colectivo. Y una cantidad incalculable de unidades “piratas”, según la dependencia estatal.
“De hecho ya no se puede ganar como antes, lo que pasa es que hay mucho transporte hoy en día y luego como hay muchos piratas, te vienen chingando. Lo más recomendable es trabajar bien, cumplir su horario y meterse al sitio”.
Para los usuarios de este tipo de transporte, sí es un buen servicio. Como María Elena Pacheco, una mujer mayor de edad dedicada a la venta de ropa, y quien dice, lleva como 30 años usando este tipo de transporte.
Para la señora María Elena Pacheco, los taxis foráneos prestan un buen servicio. FOTO: Carlos Román Velasco
Pedro Maldonado tiene más de 60 años de edad y 15 de ellos como chofer de taxis colectivos, en el sitio Juárez, que realiza viajes de la ciudad de Oaxaca al municipio de Santiago Suchilquitongo. Por su edad, afirma, sus ganancias se reducen a 150 o 200 pesos diarios.
“Como un joven que da ocho, nueve o diez vueltas. Yo echo seis vueltas, y aquí me estoy chingando de gasolina casi 500 pesos. Por viaje se gasta de gasolina a Suchilquitongo, 80 a 85 pesos. Cinco litros de gasolina o un poco más”.
El costo del pasaje es menor al que se cobra por ir a Huitzo, aunque la distancia es un poco mayor, 38 kilómetros. Pedro Maldonado dice que se cobran 17 pesos, un viaje redondo con cupo lleno le haría obtener 170 pesos, a los que debe descontarse los 85 pesos del combustible. Además del dinero que debe reunirse para cubrir la cuenta al patrón.
Los más "jodidos"
“Pero me canso cabrón. Gano un promedio de 150 pesos a 200 al día, mi pinche físico ya no me ayuda, ese es el pinche pedo. Y desgraciadamente las autoridades se llevan el dinero y nosotros somos los más jodidos. Nosotros apenas ganamos para comer”, expresa.
El chofer Enrique Carreño agrega que en el sitio en el que trabaja ha decidido operar libremente, es decir, sin la intervención de algún sindicato como Libertad, Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entre otros.
Muchas horas de trabajo, una mala alimentación, nulas garantías sociales y un salario mínimo, las condiciones de la mayoría de los conductores de este tipo de vehículos. FOTO: Carlos Román Velasco
En primer lugar, porque no les conviene económicamente. Pertenecer a una organización política implica, aclara, que cuando te llamen a protestar o bloquear calles se pierda un día de trabajo por “estar ahí sin hacer nada” y en segundo, porque estas agrupaciones cobran una comisión o cuota a cada uno de los transportistas de 300 mensuales, las ganancias en un buen día de trabajo.
“Por una parte está bien pertenecer a un sindicato, pero por otra parte no, porque ellos te piden una comisión y en el sitio no. Son 300 mensuales de comisión”, aseguró. Una cuota de esta cantidad, significa ingresos para los sindicatos, de 30 mil pesos mensuales sólo por 100 choferes que estén afiliados a su organización.
