Falta de tarifas a la vista, cobros a "ojo de buen cubero" y renta de concesiones, forman parte de la anarquía en la que trabaja el taxismo urbano y colectivo de Oaxaca.
Debido a que en la actualidad no hay una regulación de la tarifa, cada unidad puede llegar a cobrar entre 40 y 45 pesos como mínimo e incrementar los precios, según lo permita el pasajero.
De manera periódica y sin previo aviso, los ruleteros de la capital han ido incrementando anualmente la tarifa mínima.
No hay responsables
Otras de las irregularidades en las que incurren es la renta de concesiones que puede llegar a encubrir delitos cometidos al interior de las unidades de transporte.
Así por ejemplo, un solo taxi puede llegar a tener hasta tres responsables, quienes en caso de algún accidente o comisión de un delito por parte del conductor, se deslindan de realizar cualquier reparación del daño.
Ladrón y golpeador
Un ejemplo fue el ocurrido el 5 de abril de 2015 a un ciudadano, quien solicitó el anonimato. En aquella ocasión, subió a un taxi del sitio de Antequera con número 172 que le ofreció servicio colectivo -para el cual no opera su concesión-. A bordo iban cuatro personas más, una de ellas una pasajera y las otras probablemente cómplices del taxista.
Llegando a la Central, el taxista, de nombre Ezequiel de Jesús Vázquez Merino, solicitó un pago de 50 pesos por el viaje, situación que no fue aceptada por el pasajero y en respuesta fue golpeado y despojado de su cartera por el taxista, con ayuda de una de las personas que venía en la misma unidad.
Tras lo anterior, los agresores huyeron y aún cuando el ciudadano solicitó apoyo a la patrulla de la policía estatal 1602, los elementos no brindaron el auxilio.
"Autos sardinas"
Identificado el número y sitio del taxi, el ciudadano marcó a la base para denunciar los hechos, así fue citado para identificar al chofer. En un primer momento, el dueño del taxi ofreció tomar medidas y pagar lo robado; sin embargo, horas más tarde retiraron el ofrecimiento, confiados en que no habría sanción alguna para el conductor, el dueño del taxi y el concesionario.
En el caso de los taxis foráneos, éstos continúan circulando como "autos sardinas" a pesar del ajuste de los cobros para compensar el asiento 5, que por motivos de seguridad quedó suprimido.
Viajes peligrosos
38 sitios de taxis hay en la capital
40 a 45 pesos establecieron la tarifa mínima
