Hora del reto, cierto nerviosismo se conjugaba con una profunda emoción por encarar este desafío en una de las atléticas de montaña más demandantes, con recorrido de tintes de salvaje. Fue la tercera Trail San Agustín, Etla(SAE) 2015.
Los competidores de la prueba de 43 kilómetros empezaron la aventura a las siete de la mañana mientras los de 24 y 11 kilómetros, una hora después.
El cerro de la coronita era el primer ascenso en el que había que caminar, incluso para subir ante lo técnico del recorrido.
La montaña Peña del Águila, el siguiente desafío. Un trayecto criminal pero al mismo tiempo extraordinario, delicioso; con paisajes impresionantes y espectaculares. Un encuentro con la naturaleza el que se vive, que se experimenta y se goza.
El clima tuvo un cambio drástico y lo que parecía que sería agradable se convirtió en un sol que sin piedad pegaba en la humanidad de los atletas.
Veredas con alto grado de peligro, un mal paso o resbalón significaba irse al vacío.
Sin embargo, el cantar de las aves, la corriente de los arroyos y canales que incluyeron la ruta, transmitía una tranquilidad esplendorosa. Un entorno maravilloso con la riqueza natural. Se internaron en las profundidades de las montañas.
Lo caliente de la tierra quema los pies. Los puestos de abastecimiento o hidratación, un hondo suspiro. Había que llenar la mochila de agua y comer algún plátano, tomate o un pan blanco con cajeta o hasta un trago de coca cola, algo que recargara la batería humana.
Ante lo técnico de la ruta. Las temerarias subidas y bajadas, en un terreno lleno de piedras de todos tamaños, provocaron caídas, tropiezos, generando leves pero serias torceduras. A pesar de todo, absolutamente nada podía impedir lograr el reto.
Tobillos lastimados aún faltando más de siete u ocho kilómetros, probables luxaciones por una caída accidental; golpes en rodillas o raspaduras u otras partes del cuerpo. Nada fue obstáculo para culminar.
Veredas escoltadas por árboles. Montañas con ese verde espléndido pero también algunas con árboles secos, con ramas de lo que un día floreció y hoy atraviesa por la sequía del clima caluroso y sofocante de la temporada.
El último cerro que enfrentaron en la prueba más larga fue el Picacho. Ahí, el ascenso de la montaña es prácticamente una pared al igual que la bajada.
Rafael Vásquez Fierro se sacó la ‘espinita’ del año anterior y fue el ganador absoluto con tiempo de 4 horas 53 minutos 41 segundos en los 43 kilómetros. En la rama femenil triunfó Guillermina Librado, que cronometró 7 horas 20 minutos 15 segundos.
Mientras en los 24 kilómetros varonil ganó Gregorio Hernández, de la Mixteca, seguido por Rosalind Meneses, con registros de 2:30´30¨ y 2:30’59¨, respectivamente.
En la división femenil, Raquel Reyes Santiago se agenció el sitio de honor, con 3:01´04¨, dejando atrás a Gabriela Vera, de la Ciudad de México, con solo tres segundos de diferencia.
Prueba superada. La carroñera ha sido conquistada por los guerreros de la montaña de Oaxaca.
RESULTADOS:
Prueba 43 Km. Varonil
1 Rafael Vásquez Fierro 4:53´41¨
2 Fausto Gallardo 5:11´26¨
3 Antonio Gama 5:53´01¨
43 Km. Femenil
1 Guillermina Librado 7:20´15¨
2 Karina Gamas 7:51´40¨
3 Noemí Castro 8:08´´27¨
24 Km. Varonil
1 Gregorio Hernández 2:30´30¨
2 Rosalino Meneses 2:30´59¨
3 Antolín Pedro 2:33´49¨
24 Km. Femenil
1 Raquel Reyes Santiago 3:01´07¨
2 Gabriela Vera Padilla 3:07´04¨
3 Rubí Santiago 3:31´42¨
11 Km. Varonil
1 José Armando López 1:00´26¨
2 Alberto Arellano 1:04´06¨
3 Uriel Gallardo Niño 1:04´58¨
11 Km. Femenil
1 Roselia Martínez 1:27´48¨
2 Aurora Lizeth Ruiz 1:36´19¨
3 Wendy Carolina Ruiz 1:37´15¨
