Mariana Solaegui Arellano es madre de Ana María Moreno Solaegui, la joven futbolista que fue firmada por el Club Pachuca.
Ahora Ana María se encuentra a un paso de cristalizar su sueño de poder debutar en la Liga MX femenil del futbol profesional mexicano.
La orgullosa madre en entrevista con Xtremo-NOTICIAS; Voz e Imagen de Oaxaca, señala que su hija comenzó a jugar futbol a los ocho años, deporte que le llamó la atención debido a que acompañaba a su hermano a los entrenamientos, sin saber siquiera que sería ella y no su hermano quien ahora se encuentra a nada de poder lograr el sueño de ser futbolista profesional.
“Creo que para mi hija no fue nada fácil el estar ya en Pachuca, ya que ha sido un proceso largo en el cual llevamos ocho años de entrenamientos con el Centro de Formación Pachuca Urse Oaxaca, pero llegó un momento en el que Sofía quería algo más y comenzamos el trajinar de las visorías.
“Primero acudimos a Puebla, donde se buscó la visoría para la selección mexicana, donde acudieron otras 200 muchachitas, y finalmente quedar después del proceso selectivo entre las mejores 20; pero de ahí ya no pasó nada, fue hasta ahora que se acudió a Pachuca en diciembre de 2020, donde fue requerida y estuvo concentrada 15 días.
“Pasaron otros tres meses y le volvieron a llamar para hacerle la invitación de ser refuerzo del equipo Pachuca en la olimpiada nacional celebrada en Durango, misma donde brilló con luz propia, ya que por el buen desempeño quedó firmada para integrarse a las fuerzas básicas del club”, repuso Solaegui Arellano.
Cree que va por buen camino ya que es muy dedicada, la constancia en sus entrenamientos la tiene en donde ahora está, se encuentra feliz, muy motivada dando lo mejor de ella, pues espera tener buenos resultados en las próximas intervenciones.
Para finalizar expuso: “Como madre me siento orgullosa del logro, pues creo en ella el éxito ha sido que tiene muy claro lo que quiere, dejando muchas cosas por hacer ya que su prioridad es sobre salir en el deporte.
“En la familia sucedió algo chistoso ya que los entrenadores me decían, -‘tu hijo lo tiene, lo trae de nacimiento, tu hija lo trabaja’-, entonces a mi hijo Carlos se le da, pero simplemente no quiso seguir en este camino, que contrasta con el de Sofía, que le encantó y ahora busca crecer”, así lo expresó Mariana Solaegui.
