NÁPOLES, Italia.- Es el hombre más sofisticado del mundo, siempre con trajes "hand made", un coctel en la mano, las mujeres más guapas a su lado y hasta con licencia para matar. Se trata, claro, del espía James Bond, quien sigue siendo un referente de estilo para el caballero contemporáneo.
Por esa razón, la nueva colección de Alta Sastrería de Dolce & Gabbana se inspiró en el ADN de este audaz caballero, quien se mueve en los mejores círculos, sabe reinventarse y sale airoso no sólo de los ataques más letales, sino también del paso del tiempo.
Así, durante un cálido atardecer en el magnífico Castillo Dell´Ovo de Nápoles, 99 apuestos modelos mostraron la espectacular propuesta de este dueto italiano, que rinde tributo a la estética del mítico protagonista de cintas como "Dr. No", "Goldfinger" y "Los Diamantes son Eternos".
En la entrada del recinto, elegantes jóvenes ataviadas como "Chicas Bond" ofrecían martinis, mientras personajes de aires medievales realizaban 'perfomances' para deleitar a las duquesas, princesas y jeques árabes que viajaron a este emblemático destino del sur de Italia para presenciar el show.
"Recurrimos a los antecedentes que tiene esta ciudad en cuanto a sastrería. Aquí surgió la primera cofradía de sastres, en la iglesia de Sant'Eligio, en una época donde ésta era la capital de las dos Sicilias y un lugar favorito de la nobleza europea", afirmó Stefano Gabbana.
El saco hecho a la napolitana fue la prenda estrella gracias a su solapa ancha con picos, dobles costuras hechas a mano, hombros suaves y mangas plegadas en la parte superior, para ofrecer mayor libertad de movimiento. Además, incluía detalles finos como un forro con bellos estampados.
El imponente escenario reunió a algunos de los tops más codiciados del planeta, que vistieron desde trajes clásicos a rayas de gis hasta smokings con 'prints' barrocos o bordados con chaquiras, lentejuelas y paisajes napolitanos.
También diseños dorados al estilo astronauta, en un guiño a la cinta "Moonraker", así como looks de motociclista como los que lució Sean Connery en las primeras películas de este personaje.
A la lista se sumaron camisas y polos con imágenes de motos, lanchas de motor, pistolas de oro y elementos del buceo, así como hermosas chilabas que rendían homenaje a la cultura árabe. Y mención especial a las 'bomber jackets' en delicadas sedas estampadas y colores brillantes.
Seguros de su talento, estos creativos también jugaron con el exceso al mostrar a hombres con shorts rebordados en lentejuelas y sus ya clásicas prendas estilo pijamas que, por cierto, portaban muchos de los invitados, clientes consentidos de la firma.
