CIUDAD DE MÉXICO.- Pese a haber crecido dentro del seno de una familia de cineastas, entre los planes de Jonás Cuarón nunca estuvo hacer cine.
Fue hasta que conoció a Eireann Harper, su esposa, mientras estudiaba Letras Inglesas en el Vassar College en Nueva York, que se adentró.
"Lo mío era escribir y siempre me enfoque en los libros y en la literatura. Cuando estaba en la universidad, a la par de mi carrera tomé un curso de fotografía porque desde chico me interesó; ahí fue donde conocí a Eireann, a ella le encantaba el cine y cuando vi La Jetée, del director francés Chris Marker, un filme hecho con pura foto fija, quise hacer lo mismo", confesó.
Año Uña fue su ópera prima, la cual se estrenó en 2007, mismo año en el que se casó con Harper, con quién tiene dos hijos, Camilo, de 8, y Carlos, de 3.
"Desde esa cinta me enamoré del lenguaje cinematográfico porque me di cuenta que juntaba las dos cosas que más me apasionaban: el medio narrativo y el audiovisual; además, al estar rodeado de mi papá y de mi tío Carlos ya estaba muy empapado del proceso", platicó.
A nueve años de del lanzamiento de su primer largometraje y de haber coescrito el guión de la siete veces ganadora del Óscar, Gravedad, a lado de su papá, Alfonso, Jonás vuelve como director de Desierto, una cinta que habla sobre el tema de la inmigración.
"Hace 12 años estaba viajando por Arizona con mi hermano, Diego Cataño, quién en ese entonces actuó en Temporada de Patos; iba como su chaperón porque él era aún un adolescente", mencionó el productor, "durante ese viaje, el consulado de Tucson nos invitó a dar un tour por sus instalaciones y ahí me comenzaron a contar historias trágicas que sucedían en el cruce fronterizo entre México y Estados Unidos".
"Al investigar sobre esta problemática, me topé con que Gael García Bernal también había producido documentales que tratan sobre este tema. Él es uno de los mexicanos que más admiro y yo quería darle al público una cara reconocida con quien se pudieran identificar".
Los Cuarón han sabido ganarse un lugar dentro de Hollywood, sin embargo, el hecho de haber obtenido la estatuilla más aclamada de la industria del cine en 2014 fue sólo la cereza del pastel.
"Es un premio que brilla mucho y que se ha vuelto la meta para consolidarte como director, guionista, productor o actor pero, para nosotros, Gravity acabó cuando terminamos de editarla; todo lo demás fue consecuente", afirmó.
Aún así, el número de miembros de su familia que se están interesando en diferentes ámbitos de la cinematografía ha aumentado, como su hermano, Diego, quién actuó en Desierto; Jimena Cuarón, su prima, que fue maquillista de la misma, y Mateo García, su primo, coescritor del guión.
"Cada vez somos más los que nos estamos involucrando en esto y ha cambiado un poco la dinámica familiar, ahora nuestras reuniones son monótonas y un poco aburridas, parecen más juntas de trabajo porque de lo único que hablamos es de cine", aseguró.
Un look casual de sudadera y tenis así como rizos alborotados forman parte de del estilo del joven, quién divide su vida entre Nueva York y México.
"Por más grande y caótica que puede ser la Ciudad, a mí siempre me ha parecido un lugar muy bonito, caminar por las calles es lo que más disfruto y, cuando estoy aquí, me gusta estar con mi familia y amigos de la infancia", contó.
El director de 35 años aseguró que su hijo mayor, Camilo, ha desarrollado también un gusto por la gran pantalla.
"Cuando fuimos a ver Batman V Superman y vio que Jeffrey salia en ésta me dijo: '¡Mira papá, ahí esta tu villano!'. Mis dos hijos saben perfecto a lo que me dedico porque la post producción de esta cinta la hice en mi casa".
Cuando se trata de ir a una función, Jonás confiesa que sus mejor compañía es su esposa e hijos, a quienes define como totalmente dulceros.
"Les encantan los dulces y golosinas. Yo no soy de comer tanto, siempre entro con una botella de agua o un café; más bien, me gusta llevar en mi mochila cosas de contrabando", confesó.
Desierto se estrena este viernes y llega en un momento en el que su trama se vuele relevante, gracias al discurso antimigratorio del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.
"Lo importante no es verla a través de naciones o banderas", dijo, "es un tema atemporal que coincidió que saliera en año de elecciones, y la verdad, es que a los políticos les encanta usar al migrante como chivo expiatorio".
De tal padre…
Estos hijos de famosos cineastas siguen los pasos de sus papás para ganarse un lugar dentro de la industria
Francis Ford Coppola
Sofia Coppola
Roman Coppola
Tras debutar como actriz en El Padrino cuando era una bebé, la hija de Francis se estrenó como guionista a los 19 años y, en 1999, estrenó su primer largometraje, Vírgenes Suicidas. Para 2003, lanzó Perdidos en Tokio, por la cual obtuvo el Óscar a mejor guión original.
Roman se ha distinguido por dirigir videoclips y videos publicitarios. En 2007, se convirtió en la mano derecha de Wes Anderson al coescribir The darjeeling limited.
Jennifer Lynch
David Lynch
Su primera incursión en el cine fue actuando en la ópera prima de su padre, Eraserhead, a los 10 años de edad. Posteriormente, escribió y dirigió Boxing Helena, protagonizada por Sherilyn Fenn.
David Cronenberg
Brandon Cronenberg
Su ópera prima se llama Antiviral, la cual sigue la misma línea violenta que las cintas de su padre.
Jake y Ridel Scott
Jordan Scott
El director de Gladiator heredó a sus hijos el gusto por el cine. Jake incursionó en la pantalla grande en 1999 con la comedia Plunkett & Macleane y, en 2010, dirigió Welcome to the Rileys, protagonizada por Kristen Stewart y James Gandolfini, mientras que Jordan debutó en Cracks y ha dirigido comerciales para firmas como Nike y Prada.
