Inspirada por la obra del maestro Manuel Álvarez Bravo, Anne Labrousse encontró en México la Tierra del Cielo. Esta exposición que muestra en la Galería de Córdoba+Lab, es una evocación de otro espacio, situado en el mediterráneo francés: la Camarga, un lugar al que las aguas del río Ródano abrazan para formar un espacio singular, donde confluyen armónicamente la naturaleza y la cultura.
Anne Labrousse experimentó que la soledad es un estado de gracia para crear imágenes, lo que la llevó a recorrer el horizonte infinito de la Camarga, donde la tierra marrón y la vegetación de matices verdosos, contrasta con el azul que funde al cielo con las aguas de sus estanques y ríos.
Este es el marco en el cual su mirada se encontró con los míticos caballos que han hecho de la región un santuario ecuestre, donde los Camargue han vivido por siglos, simbolizando la libertad y, a su vez, la camaradería con los humanos.
Anne Labrousse experimentó que la soledad es un estado de gracia para crear imágenes
El origen de su visión
Una niña recorre en bicicleta, cantando con su madre, el valle del río Loira en Francia, para ir a visitar a sus abuelos. Esa imagen, referida en su libro Los lunes de Rosa, da cuenta de la infancia de Anne Labrousse, y nos puede llevar a identificar el origen de las fotografías que presenta en Tierra de cielo.
México, su inspiración
Anne Labrousse nació en Lyon y creció en Tours, Francia, en el valle de Loira. Estudió comunicación, periodismo y fotografía. En los años 80, viajó por el Medio Oriente, Asia y África. Posteriormente, cambió su residencia a México, motivada por la obra de Manuel Álvarez Bravo, a quien considera su maestro de vida. Ha colaborado con diversos medios impresos y fundó la revista México Swing, dedicada a divulgar temas de cultura.
Descubre la Tierra del Cielo
Exposición: Tierra del Cielo, de Anne Labrousse
Galería Cordoba+Lab
Hasta el 20 de abril
Entrada libre
+De
La placidez del lugar y de la imagen nos lleva a reconocer dos cualidades sobresalientes de las fotografías de Anne Labrousse: la serenidad, que proyecta la confluencia de los objetos y la naturaleza en instantes bucólicos, y la evocación de quienes, sin aparecer directamente en la imagen, nos hablan de su vida, su trabajo, su tierra y su cielo.
