Un gol tempranero marcó la pauta del partido en el que los Chapulineros de Oaxaca se convirtieron en pentacampeones de la Liga de Balompié Mexicano (LBM).
El juego de vuelta de la final se disputó el sábado por la tarde en el Estadio Independiente MRCI de San Jerónimo de Tlacochahuaya, Oaxaca, al que los saltarines llegaron con una ventaja en el marcador de 2-1 sobre Toros Neza.
Ni bien se habían acomodado sobre la cancha de pasto sintético, cuando el ariete Víctor Hugo Lojero le cedió balón retrasado a David “Piti” Dávalos, quien se encargó de meterlo en el fondo de las redes, para el 1-0 a favor de los Chapulineros, apenas a los cuatro minutos de juego.
La anotación sorprendió a los visitantes de Neza, quienes se tardaron en reaccionar, cediendo las acciones durante todo el primer tiempo al cuadro de casa, que fue apoyado en las gradas por más de 4500 aficionados.
Al minuto 22 del mismo primer tiempo, Víctor Hugo Lojero le robó el balón al defensa Miguel Herrera, y sólo frente al guardameta cruzó su disparo, para marcar el 2-0 (4-1 en el global), para irse al descanso, prácticamente con el título en las manos.
En el complemento, Richard Ruiz cobró un tiro libre directo, que lo envió al fondo de la portería, para marcar el 3-0, al minuto 50 de tiempo corrido.
Los visitantes comenzaron a perder la cabeza, y en una falta por atrás sobre Richard Ruiz, se fue expulsado Carlos Alarcón, dejando en inferioridad numérica a los astados de Neza.
Con un panorama adverso, Toros Neza tuvo una tardía reacción y comenzó a llegar con peligro al área rival, en donde bajo los tres palos, el portero Luis “Gory” Robles, tuvo una gran actuación.
Por conducto del goleador Alfonso Nieto, al minuto 90 llegó el gol de la honra a favor de Toros Neza, para dejar el marcador final 3-1 (5-2 el global), con el que los Chapulineros de Oaxaca se convirtieron en pentacampeones de la Liga de Balompié Mexicano.
