Sencillo, humilde, apasionado de este rudo deporte, cuyo gusto ha heredado a sus dos hijos Ever Octavio y Sergio Cornelio Lorenzo Juárez, quienes actualmente son luchadores olímpicos.

Los gemelos tienen una cita en los juegos nacionales que se realizarán en este mes en Cuernavaca, Morelos, los cuales son organizados por la Comisión Nacional del Deporte (Conade).

En su humilde hogar ubicado en una de las tantas calles de la colonia Libertad, el experimentado referí comentó que, “he tenido la oportunidad de alternar con las mejores estrellas de la lucha libre y de los que están saliendo actualmente y voy al día con ellos, gracias a los promotores que me llaman”.

Y es que, Lorenzo García ha estado presente en los duelos de máscaras, cabelleras, campeonatos de luchadores locales, nacionales e internacionales, que conocen del trabajo de este referí que siempre ha estado en los mejores colosos de la ciudad de Oaxaca.

Grandes luchas

Recordó las grandes luchas que realizaban los Hermanos Cisneros, Relámpago Gómez, Rayo Zulaica. La Sombra Negra, El Vértigo, Ray Alcántara, Challenger, Conde Salazar, Amadeus, Monarca, Zombies, e infinidad de elementos de la antigua camada.

Uno de los orgullos que tiene en su carrera es precisamente el haber refereado para el enmascarado de plata, El Santo, “yo lo veía en sus películas, fue una de las máximas figuras y en el que pensé que algún día tendría que estar alternando con él, así como con Blue Demon y otras tantas estrellas de la lucha libre mexicana del ayer”.

Sus inicios

Lorenzo García se inició en este deporte el 25 de junio de 1975, siendo el primer encuentro que refereó a los ídolos locales, Los Zorros, El Kingo quienes se enfrentaron al Vértigo, Ray Alcántara y Xicoténcatl.

Primer campeonato 

El primer campeonato mundial que refereó, se efectuó en la arena Oaxaca, fue en el año de 1976 entre Mil Máscaras contra el oriental, Temojil.

El ser uno de los réferis más conocidos en el estado, para él es una satisfacción muy grande, “soy un gran ejemplo para la juventud, mis hijos, mi familia que siempre me acompaña; dejar siempre satisfecha a la afición que siempre me acompaña”.

Reiteró que, “para mí el ser referí es una actividad muy importante, soy la autoridad arriba del ring, y sobre todo, tengo los conocimientos necesarios para aplicarlos en el momento que se necesite”.

El gusto por este deporte le surgió desde que iba como aficionado a la arena Oaxaca. “nunca tuve para la entrada, por eso empecé a cargar las maletas del Vértigo y de Ray Alcántara y ahí surgió todo, me hice amigo de los luchadores”.

Entrenamientos

Contó que en el gimnasio al que acompañaba a los luchadores, mismo que se encontraba en Morelos y Reforma a unas cuadras del Zócalo, llegaba y se sentaba a ver cómo entrenaba, hasta que una vez un luchador le dijo que ahí no se iba a sentar, sino a entrenar y fue así que empezó hacer las misma rutinas que sus amigos, los luchadores.

“A ese gimnasio llegaban a entrenar Xicoténcatl, La Sombra, Ray Zulaica, El Vértigo, Ray Alcántara, Los Cisneros que antes eran Los Zorros e infinidad de luchadores de la camada de antes”, informó.

Luchas sangrientas

Fueron muchas las luchas sangrientas en las que participó, “una vez me aventaron y, una silla cuando refereé una lucha de máscara contra máscara, entre Súper Máquina y Huracán Sevilla, la sangre me salía a borbotones y ya me estaba desmayando”.

Por la pandemia del COVID-19 tuvo que dejar de ejercitarse y retornó posteriormente hacerlo en el gimnasio municipal, ubicado en el Infonavit primero de mayo.

Finalmente, agradeció a todos sus compañeros, a los promotores, “a la nueva generación de luchadores les pido que le echen ganas, que se preparen bastante, porque la lucha libre es inmensa, para que algún día logren sus sueños”.