La nueva era de la lucha libre oaxaqueña, organizada por el corporativo Alemark, empezó con el pie derecho, con la función del pasado 26 de marzo en el salón de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), donde se presentaron estrellas de la triple AAA.
En la lucha súper estelar, Myztezys Junior y Octagón Junior, se mostraron superiores ante los tremendos rudos, Argenis y Villano Tercero Junior.
En la lucha semifinal se contó con la presencia de la más joven de las chicas tentación, Sexy Star, quien estuvo respaldada por Míster Iguana, quienes vencieron a Lady Flamers y Látigo.
La Copa José Antonio Pérez Ramos, torneo en el que se escogió a tres de los mejores luchadores oaxaqueños, fue para la maravilla exótica, Rasputín, quien apoyado por el público logró vencer a Príncipe Cóndor y a Dragón Magic.
En la segunda de la tarde, se presentó una pareja que ha llamado la atención en las diferentes presentaciones que ha realizado, Los Nahuales Uno y Dos, quienes estuvieron acompañados de Beckman, para enfrentar a uno de los luchadores que regresa a los encordados, Maniac, La Bestia y Aguila Negra.
Fueron precisamente la tripleta comandada por la Bestia, los que se coordinaron de manera perfecta, para llevarse el triunfo sobre los Nahuales y Beckman, una lucha que sin duda, disfrutó el público asistente, que prácticamente abarrotó el lugar.
Para calentar lona se presentó la ruda de rudas, Diosa Quimera, quien estuvo acompañada por el novel luchador, Amenaza Azteca, quienes enfrentaron a Payasito Triki Traka y a Rey Horus.
Bellas edecanes, luz y sonido y sobre todo, la crónica elocuente y precisa de Manuel Hernández León, fue lo que completó perfectamente un evento pensado para el público oaxaqueño, que al final se fue con un agradable sabor de boca.
Para impartir justicia estuvieron presentes dos referís de lujo, el Gran César y Chilango García.
