Una persona de aproximadamente 27 años de edad, al parecer de origen centroamericano, estuvo a punto de morir en la zona del mercado de Abasto por una presunta sobredosis de heroína.
El hecho ocurrió anteayer en la noche a unos metros de donde funcionaba los lavaderos de ese mercado.
Los comerciantes indicaron que la víctima se encontraba con un grupo de al menos cinco jóvenes con apariencia de cholos, quienes lo cubrían mientras se suministraba la droga en uno de los brazos.
Tan pronto acabó, éstos se dispersaron y dejaron solo a su compañero, un hombre de complexión robusta, quien cargaba una mochila al hombro y también vestía como cholo.
El desconocido no pudo sostenerse en pié y perdió el equilibrio, por lo que al caer se golpeó en la cabeza y perdió el conocimiento.
Al verlo derribado, sus mismos compañeros regresaron para auxiliarlo, pero se mostraron alarmados, ya que suponían que había fallecido.
Algunos comerciantes indicaron a la policía que al parecer el joven es de origen centroamericano y tenía varios días de deambular por el mercado.
Debido a que no reaccionaba y los paramédicos tampoco llegaban, los mismos cholos tomaron la jeringa con la que se había suministrado la droga y le inyectaron una sustancia para que su amigo “volviera”.
La sustancia comenzó a causar efecto y poco a poco volvió el pulso de desconocido.
Por fin, paramédicos voluntario del grupo Surlife arribaron y al auxiliarlo, preguntaron a los cholos qué medicamento le habían suministrado.
Con temor, uno de ellos dijo que le habían inyectado “sal”, ya que eso es lo que ellos se “ponen” cuando son víctima de una sobredosis.
Los paramédicos finalmente decidieron trasladarlo al hospital general Aurelio Valdivieso para su atención.
“Como él, hay muchos centroamericanos que llegan al mercado y piden dinero o comida para pder continuar con su viaje, pero creo que éste se encontró con los viciosos y mire cómo acabó, ojala y no muera para que se comunique con su familia” comentaban algunas comerciantes.
