“La velocidad no deja nada bueno”, así relata Alejandro su experiencia como motociclista.
A los 18 años aprendió a manejar una moto de su vecino, quien había conseguido trabajo como repartidor de tortillas.
Alejandro aprovechaba el tiempo de comida de Óscar, quien le facilitaba la motocicleta para que aprendiera a manejar.
Las polvorientas calles de la parte alta de la agencia de Pueblo Nuevo fueron testigos de varias caídas de Alejandro, quien nunca resultó herido.
Por fin, Óscar notó que su “alumno” ya había aprendido a manejar y él mismo lo llevó a la tortillería donde trabajaba para que consiguiera empleo como repartidor.
Con el tiempo, Alejandro obtuvo experiencia en el manejo y comenzó a abusar de la velocidad.
A los pocos meses, se convirtió en el más rápido de los tres repartidores.
Las vueltas de la vida
Un día de julio de 2015, la vida cambió para Alejandro. Con menos de un año como motociclista, sufrió un accidente que le dejó lesiones y secuelas graves.
“Ese día no llevaba casco, creo que si lo hubiera portado, habría tenido menos lesiones”, dice un tanto resignado.
Alejandro circulaba con exceso de velocidad en la Carretera Internacional, entre los vehículos.
No logró calcular el espacio y al intentar un rebase en la línea central, una camioneta o camión chico lo impactó en la caja que tenía instalada la moto en el portabultos.
La caja se atoró en la camioneta, que lo arrastró y lanzó por varios metros.
Alejandro primero fue arrastrado con la moto y luego salió proyectado contra el muro del camellón central, donde se golpeó la cabeza y quedó inconsciente.
Esto le valió para poder soportar el dolor de una doble fractura en la pierna derecha.
El responsable logró escapar. Y él, a más de un año del accidente, vive y vivirá con las secuelas por el resto de su vida.
Hoy, camina apoyado por un bastón y lo peor es que por el golpe que recibió en la cabeza, sufre convulsiones.
“El accidente me cambió la vida para siempre. Hoy apenas puedo caminar y ya no puedo hacer nada, porque me vienen las convulsiones y debo estar siempre acompañado de una persona”, menciona casi a punto del llanto.
Lo que lo mantuvo en una depresión severa, es que su novia primero lo apoyaba, pero una vez que se enteró de las secuelas del accidente, lo abandonó para hacer su vida aparte.
Tres a cuatro accidentes diarios de motos
De acuerdo con estadísticas de la Policía Vial Municipal, al día se registra un promedio de tres a cuatro accidentes de motociclistas.
Agentes viales consultados mencionan que en la actualidad, se ha logrado hacer conciencia en los motociclistas para usar el casco protector.
“Esto se ha logrado con los operativos, que causan molestia en los motociclistas y ciudadanía, pero sólo así se vieron obligados a usar el casco, que en muchos accidentes, evita que sufras lesiones graves”.
Los agentes reconocen que no sólo es portar el casco y el demás equipo de protección para los motociclistas, sino saber conducir con responsabilidad, como respetar los límites de velocidad, circular en el carril derecho y obedecer todos los señalamientos.
“Muchos motociclistas se molestan y nos insultan. Apenas el sábado, durante el operativo Alcoholímetro en Santa Rosa, dos jóvenes viajaban en una motocicleta Tornado color naranja, se pararon en el carril contrario en el que nos encontrábamos, nos insultaron y escaparon hacia la parte alta de la colonia Cuauhtémoc. No toman conciencia que ellos mismos pueden ser víctimas de un conductor ebrio de algún vehículo que los puede arrollar y cambiar la vida para siempre”.
Lesiones más frecuentes en accidentes de motociclistas
Abrasiones en la piel
Producto de caídas y roces con el asfalto. Son heridas escandalosas ya que a menudo hay sangre, pueden ser superficiales o más profundas.
Fracturas en piernas
Por la postura al conducir, las piernas son claves en la conducción de la moto. La parte inferior del cuerpo queda casi totalmente expuesta y desprotegida. Estas lesiones son dolorosas y llevan un período de recuperación dependiendo de la gravedad, desde unos meses hasta más tiempo si la lesión ha sido grave.
Fracturas en los brazos
Después de las piernas, los brazos son las zonas del cuerpo más expuestas. Estas fracturas son típicas en accidentes de motos, malas caídas donde la persona apoya el peso del cuerpo en el brazo; o accidentes donde la persona choca o es lanzada y se golpea en los brazos.
Traumatismos en el pecho
Es una de las tres principales causas de muerte en los accidentes de moto. Al estar el motociclista menos protegido que en un coche, los golpes se los lleva el cuerpo, incluso un accidente menor puede llegar a ser mortal.
Traumatismo cerebral
Golpes en la cabeza son unas de las lesiones que han ocasionado más muertes. Sin el casco, un golpe en la cabeza a escasa velocidad puede matarte. El casco es vital para tener alguna opción de sobrevivir si tienes una caída y vas en moto.
A veces aún con el casco el golpe ha sido tan fuerte que la persona puede sufrir una hemorragia y edema en el cerebro. A raíz de esto pueden verse afectados sus habilidades motoras, su habla o razonamiento.
Lesiones en la médula espinal
El motociclista puede quedar paralítico, o tetrapléjico. Este tipo de lesiones desgraciadamente comunes los accidentes de moto. Aproximadamente un 10% de las víctimas de un accidente de moto sufre este tipo de lesión. Son lesiones graves ya que afectan a la movilidad de la parte superior, o inferior del cuerpo. La persona afectada necesitará cirugía. Muchas veces sillas de ruedas y la ayuda constante de otras personas de su familia o personal que le cuide.
Lesiones en el cuello y la espalda
Sin la protección que se tiene en un coche, los motociclistas tienen un riesgo mayor de lesiones en la espalda y el cuello. Las lesiones pueden ser de distinta gravedad. Al igual que con las lesiones en la médula espinal la persona que se golpea en el cuello o la espalda puede tener desde lesiones graves que la lleven a la parálisis.
Fractura en la pelvis
Este tipo de fracturas son comunes cuando el motorista sufre un accidente por alcance con otro vehículo, debido a que la proximidad de la pelvis con varios órganos internos y la médula espinal estas lesiones pueden ser graves.
