Tras 16 días de programación, en los que Oaxaca se posicionó como capital mundial de la danza, ayer cerró la edición uno del Festival de Sanación de la ciudad de Oaxaca, con una función de la compañía israelí Lior Tavori Dance y tres funciones gratuitas en la Plaza de la Danza, de la compañía francesa Yoann Bourgeois.
Talleres, performance, residencias y conciertos conformaron una programación curada para un festival de largo aliento que posicionó a Oaxaca como referente mundial al presentar una nutrida programación de artistas mexicanos e internacionales, con un mensaje de paz y sanción.
En las mismas fechas del próximo año se realizará la segunda entrega del Festival de Danza y Sanación en Oaxaca, en la que se le dará continuidad al exitoso debut. La visión conjunta de Rosario Ordoñez, bailarina oaxaqueña, y Vangelis Legakis de Unity Space, alcanzó logró conectar con diversos públicos que agradecieron la realización de este encuentro.
No sólo se trata de posicionar a las artes escénicas, sino hacer de esta cita anual un espacio de formación, encuentro y coincidencia para las nuevas generaciones. Con el propósito de ser un semillero para la danza y la expresión artística en el ámbito nacional e internacional, este festival echa luz a la escena oaxaqueña y abre las alas al mundo.
Con sedes en los teatros Juárez y Macedonio Alcalá, el espacio multidisciplinario La Clínica y sede de creación Invernadero Danza en San Pedro Ixtlahuaca, este festival presentó en 23 funciones a más de 50 artistas, que han hecho de Oaxaca un punto de coincidencia para la creación y la enunciación de nuevos discursos.
Participaron artistas de México y de otras partes del mundo, que compartieron con el público en funciones a un costo accesible y descuentos para todos los públicos espectáculos que pocos podrán borrar de su memoria, como “Chotto desh”, de Akram Khan Company (Londres), “Réquiem para un alcaraván”, de Lukas Avendaño (México), “Sobrevivir al vacío”, de Evoé Sotelo (México), “Octavo día”, de Lior Tavori Dance Company (Israel) y Seo Jeong Bin (Corea del Sur).
Impartieron talleres: Ariel Bonilla (México), Pau Aran (España), Tadashi Endo (Japón), y Christian y Francois Ben Aïm (Francia) trabajó una residencia los bailarines como Rosario Ordóñez, Toto Hurtado y Abdiel Villaseñor.
“Danza de las cabezas” Benito González (México), “El signo de la mariposa”, de Laura Vera (México), Darlingbuds colectivo. En el programa de conciertos el público pudo escuchar música de Niklas Paschburg (Alemania), Praful (Alemania) y Sheffy Oren Bach (Israel).
Rosario Ordóñez, directora general y productora del 1er. El Festival de Danza y Sanación de la ciudad Oaxaca afirma que esta cita nace de una noble convicción sobre la danza, que es la de ofrecer la expresión, la conexión con los otros, el disfrute por el arte y la oportunidad de sanar.A este encuentro están invitados artistas de México y de otras partes del mundo, que compartirán con el público. Se podrá ver a la Akram Khan Company (Londres), Lukas Avendaño (México), Evoé Sotelo (México), Rosario Ordóñez (México), Ariel Bonilla (México), Lior Tavori Dance Company (Israel) Pau Aran (España), Yoann Bourgeois (Francia), Benito González (México), Tadashi Endo (Japón), Christian y Francois Ben Aïm (Francia), Laura Vera (México), Elia Pangaro (Italia), Seo Jeong Bin (Corea del Sur), algunos de ellos impartirán talleres y otros presentarán funciones.
También serán parte del festival músicos como Niklas Paschburg (Alemania), Praful (Alemania) y Sheffy Oren Bach (Israel).
Rosario Ordóñez, directora general y productora del 1er. Festival de Danza y Sanación de la ciudad Oaxaca afirma que esta cita nace de una noble convicción sobre la danza, que es la de ofrecer la expresión, la conexión con los otros, el disfrute por el arte y la oportunidad de sanar.
