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Miscelánea: Simón Bolívar en México

simon
Foto(s): Cortesía
Redacción

Leonardo Pino

“Hay hombres privilegiados por el cielo para cuyo panegírico es inútil la elocuencia, porque su nombre solo es el mayor elogio. (…) Tal es el excelentísimo señor don Simón Bolívar, Presidente de la República de Colombia, gobernador Supremo del Perú, llamado con razón El Libertador, admiración de la Europa y gloria de la América entera. (…) Por sus tratados de íntima alianza entre todas las Repúblicas de América, ya es y merece ser ciudadano de todas. Pedimos, pues, que Vuestra Soberanía declare solemnemente que lo es de la República de México.”

Este párrafo corresponde a un proyecto legislativo -que propuso se conceda la ciudadanía mexicana a Simón Bolívar– cuyo autor fue Fray Servando Teresa de Mier y firmada, entre otros diputados, por Valentín Gómez Farías.

En sesión del día 17 de marzo de 1824, en el Congreso de Anáhuac se leyó por segunda vez la proposición y “se acordó tomarla desde luego en consideración, y fue aprobada, mandándose que por lo tocante al Diploma y manera de entregarlo, informe la comisión de puntos constitucionales”.

Simón Bolívar estuvo una sola vez en México. A los quince años de edad, en un viaje que habría de llevarlo a España, desembarcó en el Puerto de Veracruz. La llegada a su destino final fue postergada porque había un bloqueo de barcos ingleses; entonces, decidió pasar una breve estancia en nuestro país y conocer las ciudades de Xalapa, Puebla y México.

En la capital del país fue alojado por los Marqueses de Uluapa en su casa de la hoy calle Bolívar, nombre puesto en recuerdo de esta corta visita del Libertador. La señora de casa, doña Josefa Rodríguez de Velasco, era una mujer de gran belleza, al igual que su hermana, la famosa Güera Rodríguez.

En la entonces capital de la Nueva España, El Libertador es recibido por el virrey Miguel Azanza, a quien platicó sus ideas de Independencia “que era la causa justa de América”.

El virrey lo escuchó con displicencia diplomática, pero le sugirió con firmeza colonial que continuara su viaje hacia Madrid. El 20 de marzo, El Libertador retoma su itinerario y  viaja por varios países de Europa y Estados Unidos.

Jamás volvería a ver “la opulenta México” como él llamó a la ciudad capital mexicana. Tal vez aquí empezó su sueño libertario; en la carta de Jamaica del 6 de septiembre de 1815 esboza una idea de la América unida, persuadido por los ecos de nuestra guerra de Independencia, y las hazañas de nuestros padres Hidalgo, Morelos y Allende.

Nuestro paisano Bolívar, siempre siguió muy de cerca los acontecimientos políticos y militares en México: estuvo pendiente de la campaña de generalísimo Morelos, así como del proceso de promulgación de la nueva Constitución y de la obra de fray Servando Teresa de Mier, de quien leyó la Historia de la Revolución de la Nueva España, gracias a la cual conoció sobre la potente figura de Quetzalcóatl y la devoción a la Virgen de Guadalupe, Patrona del Ejército Insurgente.

EX LIBRIS

Carta de Jamaica

La Carta de Jamaica fue escrita por Simón Bolívar en KingstonJamaica, el 6 de septiembre de 1815 y dirigida al inglés Henry Cullen. Durante su estancia en Jamaica, el Libertador se dedicó a meditar y reflexionar sobre el porvenir de América Latina. El documento presenta un panorama general de la guerra de Independencia a fines de 1815 y buscó la atención de la nación liberal más poderosa del siglo 19, Inglaterra, y del resto de las potencias europeas hacia la causa independentista de los pueblos americanos.

En una primera parte del documento, el Libertador critica duramente el sistema colonial y señala la incapacidad de España para seguir manteniendo su dominación en nuestro continente. En sus críticas al sistema colonial, Bolívar critica severamente la conducta de los españoles con la población americana, desde las "barbaridades" cometidas contra los indígenas a partir del descubrimiento, hasta las "atrocidades" que hablan puesto en práctica durante la guerra de Independencia. Expone la idea de unir toda Sudamérica, de Chile hasta México, que siempre fue uno de sus grandes sueños.

Bolívar deja muy claro que los lazos que una vez unieron a la monarquía española con el Continente Americano, se habían roto para siempre y que era más fácil unir físicamente los dos continentes, que reconciliar los espíritus de ambos países.

El Libertador cuestiona también la posición "sorda’’ y "ciega’’ de la entonces Europa  civilizada y amante de la libertad, que permitía que una serpiente envenenada de poder como España, opacara su imagen y destruyera a su vez, la parte más bella del mundo hasta entonces conquistada. Alega, además, la escasez de recursos y estrategias que carecía la metrópoli española por esa época, tanto para enfrentar la batalla contra los independentistas latinoamericanos como en su aspiración a crear un comercio exclusivo en esa mitad del mundo, sin contar siquiera con los mecanismos necesarios para emprender tan gigantesca empresa. Posteriormente, el Libertador enfatiza en la necesidad de encontrar apoyo por parte de gobiernos y naciones externas, tanto europeos como los propios norteamericanos; con lo cual se alcanzarían beneficios mutuos para ambos hemisferios, no solo los países afectados. Finalmente, Bolívar vaticina el posible destino de las naciones americanas.

La Carta de Jamaica es uno de los documentos más importantes de Nuestra América; en ella, el Libertador realiza un análisis de la realidad hispanoamericana y explica la forma en que nuestros países deben superar la situación en que se encuentran.

Culmina su reflexión con una sentencia que repetirá hasta su muerte: la necesidad de la unión entre los países americanos, sin la cual sería imposible expulsar a los españoles y fundar un gobierno libre.

MEMENTO

29  de diciembre de 1896: Nace David Alfaro Siqueiros, pintor chihuahuense, que destacó en la escuela del muralismo.

30 de diciembre de 1853: Se firma el Tratado de La Mesilla, por el cual Estados Unidos toma posesión de un extenso territorio mexicano.

30 de diciembre de 1898: Muere en Nueva York, a los 61 años, el oaxaqueño Matías Romero, diplomático juarista y defensor del liberalismo.

31 de diciembre de 1899: Nace en Santiago Papasquiaro, Durango, Silvestre Revueltas Sánchez, músico y compositor.

1 de enero de 1861: El general Jesús González Ortega entra triunfante a la Ciudad de México al frente del ejército liberal. Termina la Guerra de Reforma.

2 de enero de 1871: Muere Margarita Maza, esposa del Presidente Benito Juárez.

3 de enero: Cumpleaños de Leonardo Pino, esforzado reportero argenmex que anima esta sección.

3 de enero de 1924: Es asesinado Felipe Carrillo Puerto, revolucionario y gobernador socialista  de Yucatán. Trascendió por sus obras en favor de los obreros, campesinos e indígenas.

4 de enero de 1811: El general José María Morelos triunfa ante las fuerzas realistas en Tres Palos, Acapulco.

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