Miscelánea: José Revueltas, el profeta rebelde | NVI Noticias Pasar al contenido principal
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Miscelánea: José Revueltas, el profeta rebelde

Jose_Revueltas
Foto(s): Cortesía
Redacción

Leonardo PINO

 

- I -

El escritor José Revueltas (1914-1976) fue integrante de una familia destacada por el protagonismo intelectual de él y sus hermanos: el músico Silvestre; la actriz, Rosaura y el pintor, Fermín. José, desde su juventud hasta la muerte, militó en partidos y organizaciones de izquierda, compromiso que muchas veces lo llevó a la cárcel.

Esas experiencias presidiarias, vividas en Lecumberri como en las Islas Marías, las reflejó en sus obras más conocidas: El apando y Los muros de agua. Incluso, casi con humor negro, alguna vez declaró que el lugar donde más cómodo escribía era en la cárcel, que era su lugar preferido para estudiar y pensar.

Además de sus obras literarias, también escribió guiones cinematográficos y ensayos políticos. En 1967 recibió el Premio Xavier Villaurrutia, ocasión en que su contemporáneo y amigo, Octavio Paz, declaró que Revueltas era “uno de los mejores escritores de mi generación y uno de los hombres más puros de México”.

- II -

En el histórico año de 1968, debido a su participación en el movimiento estudiantil, José Revueltas fue detenido y alojado en la cárcel de Lecumberri, conocido como el Palacio Negro. Lo acusaron de incitar a la rebelión, de participar en una asociación delictuosa, de originar daños a propiedad ajena y de acopio de armas, entre otros delitos.

En esa prisión, Revueltas escribe “Carta abierta a los estudiantes presos” y “Consideraciones sobre la autogestión académica”. Su entonces compañero de celda,

Martín Dozal, cuenta que Revueltas era un hombre disciplinado, que se levantaba muy temprano a leer y a escribir y que le transmitió su amor por Marcel Proust, André Gide y Dostoievski. 

La prisión alienta el espíritu rebelde de Revueltas y su labor literaria.

El año 1969 escribe El apando, una novela breve que describe la vida en la cárcel. El título hace referencia a una celda de castigo al interior de la prisión. En este trabajo, Revueltas desarrolla una de las ideas políticas-literarias que habrían de acompañarlo a lo largo de su vida: “Todos estamos presos; los condenados por la sociedad y los que están del otro lado de los barrotes”.

El libro está dedicado a su amigo y camarada, el poeta Pablo Neruda, quien en una carta enviada al presidente Gustavo Díaz Ordaz, escribe lo siguiente: “(…) Contradictorio, hirsuto, inventivo, desesperado y travieso es José Revueltas: una síntesis del alma mexicana. Tiene, como su patria, una órbita propia, libre y violenta. Tiene la rebeldía de

México y una grandeza heredada de familia. (…) Se aprende a amar a México en su dulzura y en su aspereza, sufriéndolo y cantándolo como yo lo he hecho, desde cerca y desde lejos. Por eso, con la tranquilidad que da el derecho ganado con amor, termino así esta prosa: Señor presidente Díaz Ordaz: Yo reclamo la libertad de José Revueltas, entre otras cosas, porque seguramente es inocente. Además, porque tiene la genialidad de los Revueltas y también, lo que es muy importante, porque lo queremos muchísimo”.

- III –

José Revueltas muere en el Hospital de Nutrición, el 14 de abril de 1976, a consecuencia de un paro cardiaco, a los sesenta y dos años. Su funeral – al igual que la mayor parte de su vida-, se transformó en un acto político. En él, su compañero de celda en Lecumberri, Martín Dozal, interrumpió el discurso oficial del secretario de Educación del gobierno de Luis Echeverría Álvarez, gritando: “¿No se da cuenta de que no lo queremos escuchar?”

Las consignas plantearon la diferencia que él siempre sostuvo: “¡Viva Revueltas!” “¡Muera el gobierno!”, en medio de los sones combativos de La Internacional.

José Revueltas se despide de esta manera de sus días terrenales, tal como había vivido siempre: en medio de consignas políticas y la solidaridad de sus amigos y compañeros.

El presidente de la Nación, Andrés Manuel López Obrador, ordenó el cierre de la Colonia Penal Federal Islas Marías y su conversión en un centro para las artes, la cultura y la protección del medioambiente. En homenaje al gran escritor revolucionario, el centro se llama “Muros de Agua: José Revueltas”.

EX LIBRIS

Canto irrevocable, José Revueltas

Yo, que tengo una juventud llena de voces,

de relámpagos, de arterias vivas,

que acostado en mis músculos, atento a cómo corre y llora mi sangre,

a como se agolpan mis angustias

como mares amargos

o como espesas losas de desvelo,

oigo que se juntan todos los gritos

cual un bosque de estrechos corazones apretados;

oigo lo que decimos todavía hoy

todo lo que diremos aún,

de punta sobre nuestros graves latidos,

por boca de los árboles, por boca de la tierra.

Yo, que irrevocablemente sé de nuestra eternidad definitiva

de nuestra juventud de atentos sueños

y lágrimas despiertas;

de los tercos tambores tercamente sonando

que hay en nuestro oscuro fondo.

Que tengo un par de rotos ojos vivos,

mirando, aún no calcinados,

y unos brazos largos inmensos, eternos como piedras,

como piedras duras y varoniles y tristes.

Que con esos ojos abiertos y sufriendo

sé ver nuestra tierra por la sal blanqueada,

blanqueada por la amarga leche de los senos,

cómo se apaga con los huesos.

Y cómo se apaga y se seca de ceniza la sed

y se pudren las manos, y se curva el silencio.

Yo, que tengo un pobre e inútil corazón

para toda la tristeza

que dejo de sufrir a cualquier hora,

he visto a las madres arenosas y clavadas,

las madres de tezontle, las madres de piedra de metate,

llorando cuantas vivas de cal,

granos amargos,

gotas de plomo.

Lloran piedras de río

sentadas como viejas raíces,

las madres de tierra de la tierra.

He visto y llorado todo esto, yo.

Pero no he llorado todavía.

Hay un océano grande de tristeza.

Quisiera tener un corazón lleno de trigo

y mi pobre corazón es muy pequeño.

Hay que hacer un gran río del mundo,

juntar nuestros pulsos hasta formar un gran cielo.

Un cielo del que llovamos redivivos,

nuevos, virtuosamente limpios y dispuestos.

Mérida, Yucatán, mayo de 1938


 

Memento

17 de noviembre de 1810: El generalísimo Morelos expide un bando por el cual se suprimen la esclavitud y las castas.

18 de noviembre de 1811: Nace Ponciano Arriaga, abogado, periodista, orador y político liberal.

18 de noviembre de 1825: Se rinde la flota española en San Juan de Ulúa, Veracruz.

19 de noviembre de 1910: Es asesinado Aquiles Serdán en Puebla, luego de haberse levantado contra el gobierno de Porfirio Díaz, para secundar el llamado de Madero a la insurrección.

20 de noviembre de 1910: Aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

20 de noviembre de 1914: Nace el escritor José Revueltas, autor, entre otras obras de El Apando y Los muros de agua.

21 de noviembre de 1922: Muere en una prisión de Kansas, Estados Unidos, Ricardo Flores Magón, destacado periodista, político e ideólogo liberal opositor al gobierno de Porfirio Díaz y precursor de la Revolución Mexicana.

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