La tradición de Tumbas de Tiro, ubicada en lo que ahora son Colima, Jalisco y Nayarit, se destaca por la preeminencia de figuras femeninas que refieren un culto a la maternidad, así como a la fertilidad de la tierra, rasgo que se reflejó en expresiones artísticas como lo es la escultura.
Se identifica como occidente del México prehispánico a la porción del territorio que se encuentra en las costas del Pacífico, integrada en gran parte por los estados de Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, así como algunas partes de Guanajuato y Guerrero.
La zona tuvo tres tradiciones culturales relevantes: la de Tierra Caliente, la de las Tumbas de Tiro y la del Bajío, las cuales se distinguieron por su producción artesanal en arcilla y concha, lapidaria y metalurgia, con un alto grado de especialización y una temática variada.
