Originaria de Huajuapan de León, en la región Mixteca, Annette Pérez es una creadora de vida. Sus creaciones kafkianas tienen que ver con el universo oaxaqueño que encuentra ecos, espejos y paralelismos en otras culturas, tan aparentemente lejana como la japonesa. Sí, el todo es uno, sus creaciones tienen que ver con insectos, aves y seres míticos, tanto de su estado, como del mundo.
Ella va más allá y atraída por un pasatiempo japonés, que consiste en elaborar animales, flores y muchas otras cosas simplemente doblando el papel, hizo de un pasatiempo algo más elevado, su propio emprendimiento que ha roto cualquier límite.
El origami, esta técnica de doblar papel que se vincula con el deseo de paz, es para esta artista mixteca un lenguaje, su statement, uno de sus talentos y en este momento de su vida, el proyecto al que le dedica más energía.
Elevó el objeto, origami, a la joyería, con la versatilidad que lo lleva a ser un motivo de deseo, relacionado no sólo con el lujo, sino también con lo utilitario, al mismo tiempo con lo sublime y delicado, accesible a todos.
¿Acaso es eso posible? Sí, ella lo hace posible. Sencilla y amable, la otror a bibliotecaria, frecuentemente fotógrafa profesional, cinéfila, melómana y casi dromómana, creó en Annegami su propio lenguaje.
Génesis: transformarse para crecer
Sí, al principio de este proyecto que comenzó previo a la pandemia, en el año 2019, con un viaje que Annette Pérez realizó a Japón; más adelante, en el año 2021 tomó forma y hoy en día ya tiene pedidos de restaurantes, del Museo de Filatelia de Oaxaca -para el que creó una serie de annegamis con timbres postales-, y de clientes que agradecen el detalle de estas miniaturas.
La génesis de este proyecto tiene que ver con la búsqueda de paz, un lugar libre, una actividad para sanar. Al cuidado de su padre enfermo, al lado de su madre comenzó a crear estos espacios para crear. Cada origami fue una declaración de libertad y un remanso de calma, en medio de estos cuidados.
A un lustro de esos primeros dobleces, Annette es dueña de su propio tiempo, es su propia jefa, directora de relaciones públicas, fotógrafa, community manager, jefa de producción, artista y una mujer fuerte, sí, su propio emprendimiento le demanda hacer todo esto y lo ha llevado a flote, en compañía de su madre.
Metamorfosis
“Una mañana, al despertar Gregorio Samsa de un sueño agitado, se encontró sobre su cama convertido en un horrible insecto” comienza la “Metamorfosis”, de Franz Kafka. Los insectos que crea Annette no son horribles, sino todo lo contrario.
“En mi viaje a Japón me di cuenta de que en vez de dejar propina en los restaurantes, dejaban origamis. Los hacen con las envolturas de los palillos, me llamó mucho la atención, una especie de agradecimiento, de ofrenda”, así que mi curiosidad al regresar fue comenzar a hacerlos.
Con delicados dobleces, que para ella y su madre son una suerte de meditación, una declaración de paz, cada pieza es única, con el plus de utilizar tanto papeles japoneses, como artesanales, elaborados con fibras endémicas de Oaxaca.
Sí, la característica grulla formó parte de sus primeras creaciones, con el tiempo y el expertise, Annette Pérez ha creado sus propias versiones de gusanos de maguey, chapulines, langostinos, elefantes, colibríes, caracoles, escarabajos, mantis religiosa y conejos.
Ella sabe que cada detalle es único, por ello el protagonista de texturas es el papel oaxaqueño; se destaca por ser artesanal y elaborado con fibras naturales, entre las que destacan el ixtle, pochote, totomoxtle, maguey penca, maguey bagazo, algodón, plátano, carrizo, platanillo, caña de azúcar y coco.
“En la textura del papel se puede observar con detalle las fibras provenientes del estado de Oaxaca y se distingue por estar teñido con tintes como: azul añil, achiote, pericón, ladrillo, entre otros”, comparte en entrevista.
Asimismo, el papel japonés es otra textura protagonista. Este material se caracteriza por ser 100% artesanal. Está elaborado con fibras largas de tres plantas: kozo, gampi y mitsumata.
“Es usual que para la decoración de estos papeles se utilicen de dos a seis colores diferentes, añadiendo pequeños toques dorados y plateados. Un papel muy noble para la elaboración de los annegamis… Un dato curioso es que algunos de los papeles tienen en su diseño la flor del cerezo mejor conocida como sakura, una belleza exquisita, pero efímera y que simboliza el renacimiento de la primavera”, compartió.
La creadora oaxaqueña tiene un lema: “Un pedacito de Oaxaca y Japón colgado en ti”. Sus annegamis elaborados a mano son piezas únicas e irrepetibles, las cuales lleva a collares o aretes. Una mezcla entre la pasión por la cultura oriental, la delicadeza del origami y la alegría reflejada a través de los colores de su estado.
El apunte
El Annegami es una palabra compuesta, un juego de palabras entre su nombre: Annette y origami, papiroflexia.
Conócela
Annette Pérez (Huajuapan de León, 1991) es comunicóloga de profesión, mixteca de corazón, melómana por vocación, cinéfila por antonomasia y creadora de Annegami. Desde el 2014 ha colaborado en diversos proyectos relacionados con la televisión, cine y fotografía, entre los que destacan: Asistente de producción para eventos de CFE en diversos estados de la República Mexicana, making off del proyecto cinematográfico “La Tirisia”, Proyecto documental “El trovador de la Costa”, registro fotográfico de obra, entre otros.
“Soy amante de la cultura oaxaqueña y oriental; a partir de este punto nace mi proyecto de Annegami, que consiste en la elaboración de joyería artesanal usando el arte milenario del origami y reflejando en cada pieza los colores de Oaxaca, creando una fusión entre dos culturas”.
Annette Pérez
Artista
“Soy afortunada de ser de la región de la Mixteca y vivir en un estado que me inspira para seguir creando, observando a través de la naturaleza, los colores, y usar esos elementos para reflejarlos en mi trabajo, tanto en la fotografía, como en la parte del emprendimiento”.
Annette Pérez
Artista
“Disfruto escuchar música y tomar una buena taza de café, mientras doblo con paciencia y amor cada pieza de origami, donde mi mente imagina hasta dónde viajaré a través de mi trabajo”.
Annette Pérez
Artista
