Texto y fotos: Carina Pérez García
"Estancias que por ahora tienen luz y se abren hacia el paisaje", es el poemario que Yolanda Segura acaba de lanzar con la editorial Palíndroma. Este libro es una exploración hacia el cuerpo que existe en un espacio. Se pregunta qué cambia cuando una atraviesa la calle y se encuentra con otra, cuando una mirada se convierte en un reclamo o la manifestación del deseo.
La autora presentó este título en la 41 Feria Internacional del Libro de Oaxaca y en entrevista habló de la génesis del mismo. Como tal, el poemario ya había sido publicado en Monterrey porque obtuvo el Premio Nacional de Poesía Carmen Alardín. En esta reedición incluyó un epílogo nuevo, que aseguró, es el que más trabajo le costó escribir.
“Lo escribí en el contexto de la pandemia, la verdad estaba paralizada para escribir. Tenía cabeza para sobrevivir, pero no para hacer un texto, así que salió algo doloroso. Al menos a mí me dolió mucho escribir; me sirvió de conclusión de esa exploración. Es el único libro por ahora en el que tengo explorado el asunto de la disidencia sexual y el amor, en su vínculo. Era un tema que me interesaba mucho, pero por otro lado no quería encasillarme en eso, porque no quiero ser sólo la poeta lesbiana”.
Yolanda Segura explora los complicados caminos de la feminidad a través de las voces de mujeres que han sabido escaparse de la norma, a pesar de la negación aferrada de la crítica masculina que quisiera colocarlas en cajitas donde se vean bonitas y se porten bien. Este libro se compone de momentos que le dan luz al descubrimiento de la identidad, a la exploración de la sexualidad, a los juegos del género. Son poemas que van contando una biografía compartida de mujeres que tienen voz y se desean.
Disponible en físico en los stands de la 41 FILO, el poemario fue publicado por Palíndroma, una editorial queretana que apuesta por literaturas disidentes. Coordinadora editorial de otro título del sello, “¿Por qué volvías cada verano?” de Belén López Peiró, Yolanda agradeció estos proyectos independientes, ya que los hacen con mucho cariño y conciencia acerca de qué líneas editoriales publicar.
“Nada en los poemas lésbicos de Yolanda Segura es solamente lésbico, y sobre todo nada lo es en términos conocidos, aunque una íntima subversión compartida, lata en cada salto de línea dislocada o fugaz”.
Gabriela Wiener
