La irreverencia de cocinar se dejó expresa en cada platillo de mole. El comensal pudo probar uno, tres, siete, 15, 20 y hasta los 40 moles, que 20 cocineras tradicionales y 20 chefs ofrecieron en el Festival de los Moles 2023, el cual reunió paladares exigentes, noveles y hasta los más experimentados.
Realizado en el exterior del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca, este evento masivo se contempló para 750 comensales, que pudieron probar quesos oaxaqueños, desde el tradicional quesillo, quesos ahumados, manchegos y queso fresco, aderezados ya fuera con cerveza o mezcal.
La hora estelar llegaría poco después de las 15:00 horas, cuando tras inaugurar el evento y entregarles reconocimientos simbólicos a las cocineras y restaurantes participantes, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) Oaxaca, organizadores de esta cita culinaria, enviaron un mensaje al mundo.
“Hoy, todo mundo come, bebe, hace y se viste de Oaxaca. Con orgullo tenemos a la cocina oaxaqueña con identidad, tradición, amor y al nivel de cualquier cocina del mundo”, expresó el chef Alejandro Ruiz, presidente de la Canirac Oaxaca.
Reconoció la dedicación y el amor de 20 cocineras que compartieron sus guisos, sabores y regiones en el festival, apoyadas por 20 restaurantes: “Ese es el equipo, la cocina no es sólo de cocineras y chefs que se hacen en la vida; no tiene porqué haber distinciones” aseguró.
Manifestó que: “la cocina es un lenguaje oaxaqueño con el cual comunicamos emociones, sentimientos y sabores hacia el mundo, no debe haber una distinción porque cada uno puede compartirla”. Hizo un llamado a cocineras y restauranteros, a chefs y cocineros, a estar unidos, sin colores y sí con muchos sabores”.
Celia Florián, coordinadora del festival, se dejó ver feliz de celebrar la mesa de Oaxaca con el más emblemático de los platillos que ofrece al mundo: el mole. Tania Arenas, conocida como la reina de los moles y co-coordinadora de esta edición del festival, reconoció el gran esfuerzo de las cocineras y chefs, así como la gran respuesta de los comensales.
El momento estelar llegó y se invitó a los presentes a pasar a elegir las opciones a degustar, entre las que pudieron probar el mole de castilla de los Valles Centrales, de Carina Santiago; el mole de bodas de la Sierra Sur, de Gladis Hortensia Calvo; el mole chileajo de la Mixteca, de Elidia Rodríguez; el mole de fiesta de la Sierra Sur, de Alba Barrios; el mole chichilo de la Sierra Norte, con Marta Contreras Luna; el amarillo de tichinda, de la Costa, con Lupita Añorve Zavaleta; el mole de camarón, del Istmo, de “La Teca”, Esperanza Deyanira Aquino Pineda; el mole alcaparrado con lengua, de Valles Centrales, por Tania Arenas.
Sorpresas al paladar los moles de autor, como el mole de cerezas, de Brió Cocina Mediterránea; el mole de plátano de castilla, del Tendajón, de Andrea Sánchez. Creaciones como el mole de vigilia de la Mixteca, de Tierra del Sol; el mole rojo de Tlacolula, con Catalina Lucas; el mole de Tlaxiaco, de Isidra Vásquez; el mole almendrado, de Casa Bibiana; el pipián blanco, de Las Quince Letras; y la revelación de mole blanco, de nata con nuez de la India, de Mini Taj. Sólo algunos de los moles que se pudieron probar en este festival.
Y sí, los comensales pudieron probar el platillo más emblemático de Oaxaca, el mole, en más de 40 recetas personalizadas con ingredientes endémicos y otras, con ingredientes importados. El postre, para honrar los Valles Centrales, fueron nieves de leche con tuna, maracuyá y nuez, con su respectivo dulce regional y un café para cerrar con broche de oro. Sin duda, una degustación vasta de parte del corazón gastronómico de México, que es Oaxaca; en un festival que bien merece más de una edición por año.
¡Una delicia!
El momento estelar llegó y se invitó a los presentes a pasar a elegir las opciones a degustar, entre las que pudieron probar el mole de castilla de los Valles Centrales, de Carina Santiago; el mole de bodas de la Sierra Sur, de Gladis Hortensia Calvo; el mole chileajo de la Mixteca, de Elidia Rodríguez; el mole de fiesta de la Sierra Sur, de Alba Barrios; el mole chichilo de la Sierra Norte, con Marta Contreras Luna; el amarillo de tichinda, de la Costa, con Lupita Añorve Zavaleta; el mole de camarón, del Istmo, de “La Teca”, Esperanza Deyanira Aquino Pineda; el mole alcaparrado con lengua, de Valles Centrales, por Tania Arenas.
¡Sorpresas al paladar!
Mole de cerezas, de Brió Cocina Mediterránea; el mole de plátano de castilla, del Tendajón, de Andrea Sánchez; el mole de vigilia de la Mixteca, de Tierra del Sol; el mole rojo de Tlacolula, con Catalina Lucas; el mole de Tlaxiaco, de Isidra Vásquez; el mole almendrado, de Casa Bibiana; el pipián blanco, de Las Quince Letras; y la revelación de mole blanco, de nata con nuez de la India, de Mini Taj.
