Un trabajador de la Subsecretaría de Gobierno y Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno (Segego), fue sentenciado por las autoridades de justicia, debido a que golpeó y le robó a uno de sus compañeros a quien le hacía bullying laboral.
El infierno de Alejandro
Desde que Alejandro y José Luis Martínez Barroso se convirtieron en compañeros de oficina en un edificio del complejo ubicado sobre la carretera federal 190, en jurisdicción de Tlalixtac de Cabrera, la vida de “Alex” se volvió un tormento.
“Órale pinche gordo, buenos días cachetes, eres un barbero con los jefes y ni te pelan, pinche panzón siempre la cruzazuleas”, eran las frases acompañadas de zapes y empujones que todos los días recibía el burócrata, según lo ratifica la denuncia en el expediente 93/2013.
Lo espera a la salida
El 30 de enero de 2012, el jefe de departamento le ordenó a Alejandro que compusiera el reloj checador, por lo cual la salida y entrada de los trabajadores tenía que ser verificada con el ofendido.
Sin embargo, José Luis se intentó retirar 10 minutos antes de la oficina debido a que no había forma de comprobar salida, a lo cual Alejandro le dijo que todavía no se cumplía la hora y el era encargado de las salidas en lo que volvía a funcionar el checador. En ese momento Alex firmó su sentencia.
Aquel lunes, Alejandro y sus amigos Jesús y Fernando quedaron en salir a convivir un rato y se quedaron de ver en la salida de Ciudad Administrativa.
Al dar las 15:00 horas todos los oficinistas salieron del edificio y se dirigieron al estacionamiento del inmueble.
Le pega y roba su cadena
Justo cuando Alejandro abría su vehículo estacionado en Ciudad Administrativa, llegó Martínez Barroso que de un contundente uppercut, rebotó al ofendido contra la puerta de su coche, luego le dio una cachetada mientras con la otra mano lo sujetaba del cuello y le reclamaba el no permitirle salir temprano.
En ese momento a distancia, los amigos de Alejandro observaron lo que ocurría y le gritaron a José Luis que dejara de golpear a Alejandro.
Finalmente con la mano que Martínez Barroso sujetaba a su presa, le arrancó una cadena 45 centímetros de largo, con un crucifijo de oro de 14 quilates, los cuales se guardó en su bolsa para después huir corriendo del lugar.
Denunciado y sentenciado
En lugar de acudir al festejo, Alejandro y sus amigos se trasladaron al Ministerio Público, donde denunciaron penalmente al contador público egresado de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO).
Luego del proceso correspondiente el Juez Cuarto de lo Penal, Juan Gómez Ríos, sentenció a José Luis Martínez Barroso,de 28 años de edad, vecino de la calle Francisco Carreón de la colonia Villas de Antequera, a un mes de prisión y una multa por la cantidad de 354 pesos con 48 centavos, por el delito de robo y lesiones simples contra Alejandro T.M.
