CIUDAD DE MÉXICO.- La muerte de un ser querido produce fantasmas. Eso le ocurre a Gene (Gabriel Byrne), Jonah (Jesse Eisenberg) y Conrad (Devin Druid), padre e hijos que tratan de entender y superar la muerte de su esposa y madre, Isabelle (Isabelle Huppert), reputada fotógrafa de guerra. Naturalmente, no pueden.
Y mientras el primero se refugia en los brazos de una colega en la escuela donde trabaja, el segundo no logra asumir que él mismo se ha convertido en papá y esposo, y el tercero, el más asocial, sigue soñando que su madre está ahí para protegerlo.
Más Fuerte que las Bombas, tercer largometraje del cineasta noruego Joachim Trier y primero en inglés y con actores internacionales, servirá para que el trío de personajes se den cuenta que no conocían a Isabelle del todo. "Los recuerdos son una mezcla de desesperación y de esperanza.
Durante un periodo de dolor, la gente habla a menudo de una sensación estática del recuerdo. "En la película, intento mostrar que una revaluación constante de nosotros mismos nos da la posibilidad de liberarnos de ese inmovilismo", dice Trier, autor del hit indie Reprise, en entrevista proporcionada por la distribuidora Caníbal.
Nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes del año pasado, Más Fuerte de las Bombas presenta a un Trier que continúa con su obsesión por el tema de la memoria. También con su estilo que elude las narraciones cronológicas y que abraza una manera de contar historias con viñetas que poco se parecen una a otra, como si de canciones de un disco se tratase. Es su intento por alcanzar a un público global sin dejar de ser él mismo.
