La historia de dos mujeres víctimas de la violencia y la impunidad en México son las que relata el segundo documental de Tatiana Huezo, Tempestad -luego de su aclamada ópera prima El lugar más pequeño-. Este largometraje llega hoy a la pantalla de OaxacaCine Alcalá, en una función especial.
Miriam, encarcelada injustamente por el delito de tráfico de personas, y Adela, trabajadora de un circo ambulante, cuentan su historia a través de un subjetivo y emotivo viaje. Es precisamente Adela quien nos comparte, en entrevista, la dolorosa travesía que ha vivido desde el 14 de diciembre de 2004, el día que despareció su hija.
"Cuando desaparece un familiar tuyo lo único que quieres es gritar y que cuando acabes y abras los ojos este aparezca, uno no sabe el camino que se debe seguir para comenzar a buscarlo. Con este documental queremos que la gente se de cuenta de a cualquiera le puede pasar, que debemos de cuidarnos y hacernos conscientes del lugar en el que vivimos".
Con la voz entrecortada, Adela relata que sigue viviendo la angustia e incertidumbre de no saber dónde está su hija, a 12 años de su desaparición. Esa incongruencia de vivir en un país que define como hermoso, pero también con un sistema legal que ha servido como escudo para los delincuentes, con leyes que, asegura, favorecen a los victimarios.
Adela apunta que no se había dado cuenta cuántos desaparecidos hay en el país y por qué antes no se había dado cuenta, lo cual le preocupó tras terminar el rodaje, al cual accedió porque quiso, a partir de su caso, dar a conocer su historia a los demás. La desaparición de personas en México ha crecido como una bola de nieve,
"La filmación fue difícil, el recordar la vivencia desde el principio fue doloroso, es doloroso estar sin mi hija, pero algo que ha dado satisfacción es que se denuncie, para darlo a conocer en el mundo entero. Nos hemos dado cuenta que hay muchos huecos en nuestras leyes, la delincuencia lo sabe y esos huecos son los que aprovechan para delinquir y salir impunes; los delincuentes saben la situación tan fácil para vivir en México. Tenemos a delincuentes de otros países que se acomodan fácilmente aquí, nuestras leyes son débiles.
Aunque la familia de Adela ya dio con los presuntos responsables del secuestro de su hija y ya pagan una sentencia en la cárcel, ninguno ha querido hablar y por el contrario a su búsqueda, el silencio ha trastocado sus vidas de forma permanente; ahora ella y toda su familia está amenazada de muerte.
"Los responsables siguen callados, no dicen nada, si la mataron, la entregaron o qué hicieron con ella, no sabemos nada. Desgraciadamente entre más se investigamos más nos decepcionamos, porque las autoridades protegen a los secuestradores y eso hace el sistema cuando hay un pez grande está detrás de alguna desaparición. Sólo nos han hecho dar vueltas, perder el tiempo".
Adela tiene claro su objetivo: encontrar a su hija. Sostiene con fuerza que a este tiempo es su derecho saber si está viva o muerta, qué hicieron con ella y dónde está. A pesar de los 12 años el dolor no se mitiga, tampoco el sufrimiento de su esposo, hijos y nietos.
"Además de buscar a mi hija tenemos que atender a la familia, a los hijos que aún tenemos con nosotros, tratamos de buscar la manera de tener tiempo de estudiar y seguirnos preparando sobre el tema, de investigar, ir con fiscales, seguir en la lucha, prepararnos, porque nos damos cuenta de que nuestras leyes están muy mal Hemos hecho nuestras propuestas de ley al senado, pero es difícil, porque el presidente también hace sus propuestas de ley, pero el qué sabe si a lo mejor ni siquiera tiene a alguien desaparecido".
Acompañado de una impresionante cinematografía de Ernesto Prado -nominado recientemente al Premio de la Sociedad Americana de Directores de Fotografía por su trabajo en la película-, Tempestad transmite el paralizante poder del miedo y refleja el impacto de la violencia y la impunidad que afligen a México.
Este documental es aclamado como “una obra original y suntuosa” (IndieWire) además de que fue seleccionado por Film Comment como una de las mejores películas no distribuidas del 2016; hoy el público de OaxacaCine podrá verla en la pantalla del Teatro Macedonio Alcalá.
SINOPSIS
Una mujer es recluida en una cárcel controlada por el crimen organizado mientras que otra busca a su hija desaparecida. A través de imágenes que nos sumergen en un viaje del norte al sur de México, los dos testimonios se entrelazan y conducen al centro de una tormenta: un país en donde la violencia ha tomado el control frente a la impotencia de sus habitantes y la indiferencia o complicidad del Estado. Este documental, segundo largometraje de Tatiana Huezo, muestra la claridad de dos mujeres, que en un pequeño y revelador acto de resistencia, se niegan a conformarse con la realidad circundante.
+DE
Dirección: Tatiana Huezo.
País: México.
Año: 2016.
Duración: 105 minutos.
Guión: Tatiana Huezo.
Edición: Lucrecia Gutiérrez Maupomé y Tatiana Huezo.
Fotografía: Ernesto Pardo.
Música: Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman.
Testimonios: Miriam Carbajal y Adela Alvarado.
Compañías productoras: Pimienta Films, Cactus Films, Terminal.
Producción: Nicolás Celis y Sebastián Celis.
Distribución: Pimienta Films
Clasificación A.
Premios y festivales
2016 Premio del jurado a Mejor documental. Festival de Cine de Lima. Perú.
Premio jurado joven de Plataforma mexicana. Festival Internacional de cine de la Riviera Maya. México.
Premio Tim Hetherington otorgado a la película y realizador que mejor refleja el legado Tim Hetherington. Festival Internacional de cine Documental Sheffield. Inglaterra.
Mención especial del jurado del premio Caligari a la innovación en el ambiente cinematográfico. Festival Internacional de cine de Berlín. Alemania.
