Pasar al contenido principal
x

Los ángeles y la libertad (libre albedrío)

Hombre parado frente a una bifurcación
Foto(s): Cortesía
Redacción

Isela Sedano

Nada se da desde el exterior, se pueden recibir muchas cosas, pero la decisión final siempre la toma cada ser humano; esa es la libertad, es una noción muy importante, ya que para llegar a la realización, se debe pasar por la liberación y el vuelo del alma.

Por eso la libertad siempre debe ir junto al libre albedrío entre el ser humano y la Luz; sólo hay en ciertos pasajes en la oscuridad donde no existe el libre albedrío, hay un momento que precede a este período donde con la oscuridad, se tiene la impresión que se posee gran libertad, mayor que con la luz, pero es mentira, solo es ilusión; ¿para atrapar a las moscas siempre se pone algo que las distraiga?

La libertad es entonces una energía magnífica, siempre unida al amor, a la entrega y a la apertura. Si estas tres energías no están presentes, no se tiene acceso a la libertad y a la liberación; cuando se quiere llegar no se puede porque está cristalizado por el Ego, y este no nos da la verdadera libertad; las cosas avanzan solo si se decide abrir el corazón; la apertura de este permite ser más receptivos al entorno, a las energías exteriores y a la energía pránica; gracias a ella siempre se está en ósmosis con uno mismo y con los que nos rodean.

El deseo por las cosas es el único que miente; con el deseo, el ser humano imagina muchas cosas para darse gusto, darle gusto al Ego, pero no al alma; la vida es una fuente inagotable de transformación, pues el poder que da la vida, da al mismo tiempo fuerza para la vida misma; y esta produce un poder enorme de creación, siendo portadores del poder de creación a partir de la noción de vida; por eso, en las tradiciones, por eso desde los tiempos antiguos es tan importante el conocimiento delos misterios de la vida.

Cuando se recibe este conocimiento, se inicia la instalación del reino de Dios en la tierra, no en la iglesia, no en el templo, sino dentro de nosotros mismos en resonancia con la vida y el amor que llegan con la vida misma.

Esto abre las puertas de la libertad, del libre albedrío que empieza a ubicar el proceso de descubrimiento de los misterios y las Leyes Divinas; primero en un plano celular y después en un grado de exteriorización por medio del trabajo en la palabra y en las acciones que pasan por una energía suave, la energía de la madre todopoderosa que dirige los pasos de la Vida, que conduce el incesante flujo de la misma en la materialización.

Así se logra la libertad, equilibrando la energía junto con la Madre que hay dentro de cada uno y que hace que se armonice la Vida y la poderosa Fuerza vital; solo entonces se logrará la libertad y el buen uso del Don más preciado: el libre albedrío.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.