CIUDAD DE MÉXICO.- El derrumbe de la estatua de un antiguo traficante de esclavos y benefactor social en la ciudad portuaria inglesa de Bristol fue elogiado por algunos como un reconocimiento tardío del pasado imperialista de Gran Bretaña y denunciado por otros como un acto criminal.
Ahora, una de las figuras más influyentes de Bristol, el reservado artista urbano Banksy, propuso una nueva presentación de la estatua de Edward Colston (1636-1721) que, dijo, capturaría el drama y el debate.
En escenas transmitidas en todo el mundo, manifestantes contra el racismo que participan del movimiento mundial Black Lives Matter derribaron la estatua el domingo y la arrojaron al puerto de Bristol.
"Aquí hay una idea que satisface tanto a los que extrañan la estatua como a los que no", dijo Banksy en su cuenta de Instagram. Lo arrastramos fuera del agua. Lo ponemos de nuevo en el zócalo. Le atamos el cable al cuello y le ponemos algunas estatuas de manifestantes de bronce en tamaño real en el acto de derribarlo. Todos felices. Un día famoso conmemorado".
Colston hizo una fortuna con el tráfico transatlántico de esclavos y luego financió en Bristol hospitales, templos, escuelas y casas hogar para adultos mayores y personas en situación de calle.
Conocido por sus ingeniosas obras de arte que a menudo abordan temas poderosos de asuntos globales, Banksy ya había reaccionado al acto que desató las protestas globales: la muerte del estadounidense negro George Floyd luego de que un policía blanco lo estrangulara con la rodilla.
Banksy publicó la obra el sábado representando la bandera de Estados Unidos que empieza a encenderse con una vela que integra el memorial a una figura negra y anónima.
