SAN SEBASTIÁN TECOMAXTLAHUACA, Oaxaca.-Destellos dorados emergen del fondo de la Laguna Encantada, hipnotizando a todo aquél que se acerca al lugar atraído por la leyenda que cuenta que ahí dentro hay una jícara de oro.
De entre la agreste geografía mixteca sobresale un oasis donde decenas de familias disfrutan del paisaje y de sus aguas cristalinas.
Aquí se juntan dos veneros de agua sulfurosa: una caliente y otra fría, que provocan una temperatura templada y un efecto bicolor: verde esmeralda y azul.
Este vaso hidrológico tiene aproximadamente 50 metros de diámetro y 18 metros de profundidad.
El lugar es ideal para practicar diversas actividades como caminata, fotografía, campamento y observación de aves. También cuenta con juegos para los niños.
Solamente está prohibido bañarse con jabón y meter animales a nadar, principalmente perros.
No es recomendable la práctica de la natación, debido a la profundidad de sus aguas y al suelo fangoso.
A un costado de la laguna hay un pequeño bosquecito que sirve como parque de esparcimiento para quien visita la laguna, sobre todo en temporadas vacacionales. Únicamente hay un restaurante. Lamentablemente hace falta infraestructura para ofrecer más servicios a los visitantes.
“SI ENTRAS, YA NO SALES”
Cuenta la leyenda que el nombre de Laguna Encantada le fue dado porque un día se fue a bañar en ella un sacerdote con muchos años de radicar por estas tierras.
Al sumergirse en las cristalinas aguas, el sacerdote pudo observar una jícara de oro que se encontraba en el fondo. El padre le dijo a su sacristán (quien lo acompañaba) que iría por ella pero, conforme avanzaba, la jícara se alejaba más y más hasta que llegó al centro del afluente y entonces se formó un remolino que se tragó al religioso, quien no regresó nunca más.
Desde entonces le llaman Laguna Encantada, porque a quienes se atreven a nadar en ella se les aparece un brillo como de oro, y estos destellos atraen a los curiosos hacia la oquedad, donde desaparecen.
LA OTRA VERSIÓN
Otra versión destaca que mucho tiempo atrás la laguna se encontraba en la cima del cerro que rodea a este sitio. Con el tiempo ésta se secó y ahora se le conoce como laguna seca. Al lado del cerro donde se encuentra hoy la laguna, existe una cueva, y según los antepasados, ésta conecta con otro vaso de agua que se encuentra en la parte baja, y ésta es la que actualmente se encuentra en la población.
La tradición señala que el agua de la laguna de arriba se fue por un hoyo de la cueva que existe ahí y formó la laguna de abajo, que es la que hoy conocemos.
Los abuelos aseguran que la laguna “es una mujer”. Manifiestan que esta “dama acuática” arrebata la vida a los hombres que osan violar la tranquilidad de sus aguas, y en un arrebato les quita la vida llevándolos a las profundidades de la laguna.
LAS MIL Y UN VERSIONES
Hay otras versiones que hablan de que hace mucho tiempo una pareja de enamorados estaba dispuesta a escaparse, debido a la desaprobación de la relación por parte de los padres de ambos. Los novios quedaron de verse al pie del cerro, en donde brotaba la laguna y reflejaba el círculo plateado lunar. Algo pasó, que él no llegó, y la chica lo esperó y lo siguió esperando hasta que todo indicaba que no llegaría. Al haber roto la promesa, ella se sintió ofendida y triste, y se suicidó en sus aguas.
La población
24 años, edad mediana
55 localidades
35% de la población habla una lengua indígena
265 personas no habla español
3.2% no habla español
31 pesos 16 centavos, ingreso promedio diario por persona
Fuente: Inegi, Sedesol, Coneval
El mítico encanto
Para llegar a San Sebastián Tecomaxtlahuaca hay que tomar la Carretera Federal 190 hasta Huajuapan de León. Es necesario desviarse por la Carretera Federal 125 con destino a Juxtlahuaca hasta llegar a Tecomaxtlahuaca. Tiempo aproximado desde la ciudad de Oaxaca: 5 horas. La Laguna Encantada se encuentra en las afueras de la población a orilla de la carretera.
