Pasar al contenido principal
x

Se desató "la guerra" en la calle de Abasolo

Foto(s): Cortesía
Redacción

La octava de la fiesta en honor a la Virgen del Rosario, realizada en la cuarta calle de Abasolo, culminó ayer con un espectáculo de lucha libre.


Como hace 30 años los vecinos de calles aledañas se reunieron en este punto de la ciudad para disfrutar de los encuentros que se vivieron en el cuadrilátero que cobijó a los rudos y técnicos.


Los gritos de ¡Referí… uuulero!, ¡Chabejo ya jubilate! Y ¡Los rudos, los rudos, los rudos! volvieron a animar el ambiente de fiesta que una vez más hermanó a los colonos, que se reunieron para disfrutar y compartir de un rato de sana convivencia.


El triunfo del “Triki traka”, el "Mastín" y el “Caballero de la Muerte”, desató las rechiflas de los seguidores del bando técnico, que con ese primer triunfo vieron caer la noche para la escuadra de los “buenos”.


Continuaron los señalamientos y las burlas cuando algún gladiador que caía sobre la fría lona de color azul y rojo. Luego vinieron los apodos, los comentarios al físico, los recordatorios a la madre del réferi, a quien retaron en varias ocasiones a ponerse una mascara y luchar en algún bando.



 


Y el ánimo subía… ¡Jubilados!, ¡Ya estas viejito!, ¡Brinca cabrón!, ¡Utooo!.


Como respuesta de los luchadores vinieron los manotazos, el cuerpo del enemigo cargado y empujado contra las cuerdas del cuadrilátero, el conteo del réferi y para terminar de incrementar los ánimos de los asistentes, los gladiadores también se lanzaron desde la tercera cuerda.


Ya son años de historia


La función de lucha forma parte de los festejos de la tradición religiosa en honor a la virgen del Rosario, en quien los vecinos tienen cimentada su fe.


“Se trata de una forma de agradecimiento de los favores concedidos por la virgen, por lo que el portavoz de los colonos pidió que se siga realizando por más tiempo pues dijo es el pretexto ideal para convivir”, explicó uno de los organizadores.


De acuerdo con la tradición oral de las personas de mayor edad en la calle, la veneración a la virgen surge con el milagro concedido a un soldado o civil –no se tienen registros exactos– cuando lo resguardó de ser ejecutado por un grupo opresor.


"La historia cuenta que la virgen ofreció protección a esta persona, y que en momentos de sumo peligro se aparece y te protege con su manto y su hijo en brazos", comentan algunos vecinos.

Noticias ¡Cerca de ti!

Conoce los servicios publicitarios que impulsarán tu marca a otro nivel.